Poéticas

Jaime Santirso: ‘Encuentro’

'Encuentro', el primer poemario de Jaime Santirso, supone una fusión de poesía y narración estructurada como tres encuentros con otros tantos interlocutores en los que se va gestando una conciencia inicial de otro tipo de lenguaje que abre nuevas posibilidades de indagación en lo personal.

Jaime Santirso: Encuentro

Encuentro es el primer libro de poemas de Jaime Santirso (Gijón, 1990), periodista de profesión que actualmente vive y trabaja en Pekín colaborando regularmente con diversos medios de comunicación, entre ellos Radio Nacional de España. El estreno de Santirso en el ámbito de la poesía se sutenta en la experiencia acumulada a la hora de vertebrar el relato de una crónica y también en su talento para expresarse mediante la imagen a través de la fotografía. Encuentro supone por todo ello una fusión de poesía y narración estructurada como tres encuentros con otros tantos interlocutores en los que se va gestando una conciencia inicial de otro tipo de lenguaje que abre nuevas posibilidades de indagación en lo personal. La revelación que se narra es la de la propia poesía. La impresión es la de estar asistiendo en directo, en tiempo real, a tres momentos de la forja del propio autor como poeta.

«Para mí el reto era encontrar un marco en el que pudiera dotar a todos los poemas de una unidad que les pudiera dar vida. Es un proceso más largo que también me surgió de repente. Se me ocurrió que el mismo proceso cronológico de este descubrimiento, organizado en un tríptico de tres conversaciones, era la manera más adecuada de hacerlo», explica Santirso, que añade:

Estoy muy influenciado, creo, por la poesía americana contemporánea, que es muy narrativa, muy clara, muy asimilable. En ese sentido, cada pieza busca ser autoexplicatoria. La tensión a la que me tuve que enfrentar es que, cuando uno escribe poesía, la identificación entre la voz del escritor y la del poema es automática, algo que no te sucede cuando lees novela. Esa conjunción me ha resultado difícil de articular. Al principio, escribí toda la parte narrativa en tercera persona, pero luego me di cuenta de que había un quiebro y lo transformé a la primera persona.


Poemas de Encuentro

En palabras

Lenguaje:
libertad
o cárcel.

Nuestra dictadura son palabras.
Nuestro trono está cincelado en lenguas,
un poderoso obsequio
heredado de nuestros padres
y negado a la individualidad
porque los vocablos solo son melodía
cuando se ofrecen.

Pero el lenguaje también oprime,
aprisiona pensamientos
en celdas de barrotes limitados,
transforma criaturas etéreas e inalcanzables
en códigos incesantes
repetidos hasta la saciedad.
Toda la creación de una raza reducida
a una combinación de veintisiete piezas.

Más crimen que expresión,
ideas chillan, se convulsionan,
agonizan,
forzadas a encajar en un cascarón artificial
que las amputa, que las separa de su esencia,
que las hace llorar.

Un terreno inexplorado, virginal, exuberante.
Enfrentamos la tristeza que produce
la visión de sus puertas cerradas.
Y así, confundidos,
desconocemos si buscamos la oscuridad desde la luz
o si es al revés.
Porque
quién sabe qué hay allá:
un chorro de agua, un espejismo, el horizonte.

La idea que quería compartir ya se ha perdido en su camino hacia el folio.
Qué bello sería comunicar pensamientos.

Anna

Y si cada cigarro me hubiera quitado un día
lo hubiera aceptado,
cada cigarro más,
cada día menos,
hasta el día en el que te pedí un cigarro.

Anna
entre vino y jazz
y más tarde James Bay cantará
tried, to keep, you close, to me,
mientras entre las sombras
que escapan a la luz amarilla
de una lámpara de noche
se prueba un sudor nuevo.

Anna
llena de vida, de cicatrices,
de la belleza de la vida cicatrizada;
hecha por el tiempo al pasar,
tiempo sufrido y disfrutado,
tiempo vivido.

Anna
como uno de esos pequeños milagros
que suceden cuando tocas algo
y ese algo te toca
y os rozáis
un instante
antes de que todo siga su curso
desapareciendo.

Compartida

Yo sé
Pensar
Y a veces soy capaz
De transformar mis
Pensamientos
En
Algo más
También sé
Hablar
A veces
Hablo
Y a veces
Lo que digo tiene
Sentido
Para alguien que
Escucha
O no
Incluso sé
Escribir
Y a veces junto
Palabras
Que leídas forman
Sonidos
Y alguien puede
Entenderlos
O no
Yo no sé hacer
Música
Si supiera
Haría sonar de fondo una
Batería
Ahora mismo
Cogería las baquetas
Y marcaría un
Ritmo
Que acompañara a estas
Palabras
Yo no sé hacer
Música
Si supiera,
Rasgaría las cuerdas de una
Guitarra
Mientras hablo
Palabras
Y acompañaría mis
Palabras
De una
Melodía
Que las hiciera más bellas
Crearía
Acordes
Que las mecieran
Y así alguien podría
Escucharlas
O no
Yo no sé hacer
Música
Pero si supiera cantaría mis
Sonidos
Palabras
Ideas
Abandonarían sus
Líneas
Rectas
Y se transformarían en
Curvas
Espirales
Tirabuzones
Pero en el fondo
Todo
Es
Lo
Mismo
Ropajes
De los que me despojo
Cuando quiero vestir
El milagro
Desnudo
En el que cada
Idea
Que cruza mi
Mente
Que se convierte en
Un
Símbolo
Un
Garabato
Una
Página
Para después ser
Un
Sonido
Aire
En la parte baja de mis
Pulmones
Que hace vibrar mis
Cuerdas vocales
Como si fueran una
Guitarra
Sube a través de mi
Garganta
Resuena en el interior de mi
Cráneo
Como si fuera una
Batería
Cogiendo la forma de mi
Rostro
Por eso mis
Palabras
Se parecen a mí
Y llegan hasta mi
Boca
Donde las moldeo con mi
Lengua
Y las lanzo hacia afuera desde mis
Labios
Para que
Otros
Las
Recojan
Para que
Él
Ella
Ellos

Vosotros
Yo
Nosotros
Lleguemos a esa misma
Idea
Ahora
Compartida.

Mi poesía: Un manifiesto

Mi poesía se dirige allí donde no hay palabras.
Se dobla y orbita,
cae en picado atravesando capas de espesos sentimientos espesos,
compactas nubes compactas de significados conglomerados,
torbellinos girando alrededor de todo, de cualquier cosa.
De allí salen y hacia allí marchan
letras caníbales que se alimentan de lo que están hechas:
de todo, de cualquier cosa.
Mi poesía se dirige allí donde no hay palabras,
para llenar el vacío.

Cuando mi poesía está afilada
después de frotarse años, días, segundos
contra la aspereza de un teclado abrasivo
y escucha los susurros de los sueños que nunca gritan,
entonces abate cada idea guillotinándola,
clac,
y rueda hasta la cesta una palabra que encaja casi a la perfección,
clic,
en la inserción al final de la anterior,
y van circulando,
una tras otra, en armonía,
clic clac clic clac.

Entonces me pongo frente a la pantalla
queriendo dejar una breve nota breve
que se va extendiendo a lo largo de líneas más y más líneas,
acabando la que antes era nueva, empezando otra,
ya no hay yo en mí,
solo una llave para que se liberen
y emerjan por debajo del blanco tatuadas en negro.
Eso pasa a veces. Y me veo forzado a hacerlo,
teclear, escribir, dejar de existir,
hasta que se me dice: quedas liberado, basta.

Y después procesarla, mi poesía,
frotarla, hasta hacerla brillar.
Primero para entender:
mi poesía se dirige allí donde no hay palabras,
para llenar el vacío,
para detener la hemorragia,
pero el tapón nunca es el agujero.
Después para compartir:
mi poesía triunfa cuando la lees y te doblas, orbitas,
caes en picado atravesando capas de espesos sentimientos espesos,
tuyos,
compactas nubes compactas de significados conglomerados,
tuyos,
torbellinos girando alrededor de todo lo que es tuyo.
Ahí adquiere sentido.
Y justo aquí, ahora,
cuando todavía no se sabe si estas palabras
serán vistas por tus ojos,
escuchadas por tus oídos,
repetidas por tus labios
o si se ahogarán
en el silencio que sigue al eco.
Mi poesía ahora existe.
Mi poesía ahora es tuya


Encuentro

Jaime Santirso
Trea, 2018
96 páginas
12€


Jaime Santirso García (Gijón, 1990) es periodista, fotógrafo y escritor. Graduado en periodismo por la Universidad de Navarra (2013) y máster en relaciones internacionales por Tsinghua University (2016), desde 2014 vive en Pekín, donde compagina su labor profesional con la producción literaria en prosa y en verso. Colaborador de medios nacionales e internacionales, en la actualidad comenta la actualidad política china y asiática para Radio Nacional de España. Su trabajo fotográfico ha sido incluido en la muestra de fotógrafos hispanos en China del Instituto Cervantes.

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Desde El Cuaderno se atiende al más amplio abanico de propuestas culturales (literatura, géneros de no ficción, artes plásticas, fotografía, música, cine, teatro, cómic), combinado la cobertura del ámbito asturiano con la del universal, tanto hispánico como de otras culturas: un planteamiento ecléctico atento a la calidad y por encima de las tendencias estéticas.

1 comments on “Jaime Santirso: ‘Encuentro’

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