Los cuadernos pálidos (16)
En su registro mensual del murmullo del mundo, Tomás Sánchez Santiago se fija en una frase suelta escuchada en la calle («No se pueden andar dos caminos»), la psicología culinaria de la zanahoria a la que el agua hirviendo reblandece y el huevo al que endurece o un fuerte golpe de aire que revuelve las hojas caídas de las acacias y las arrastra calle abajo.