Los cuadernos pálidos (47)
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago las salpicaduras de gracia del mes de abril o el rencor de la materia de los trasteros.
cuaderno digital de cultura
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago las salpicaduras de gracia del mes de abril o el rencor de la materia de los trasteros.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago el maullido de un gato negro de irreales ojos amarillos o la escayola de la nieve en las montañas distantes.
Del murmullo del mundo rescata en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago el canto de los pájaros en el anochecer o el vago envejecimiento de los espejos.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago la luz de enero que baila sola y arrastra recuerdos en una calle de Cáceres o el susto de la nieve que pone torpeza y abismo en quienes salen a la calle a practicar el comedimiento.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago unos cielos tan bajos a los que hay que perdonar, como dijera Jacques Brel, o la caligrafía leprosa del tiempo y la humedad en los troncos de los árboles.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago la actividad amortiguada de un domicilio abandonado o el último simporqué de la belleza.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago las sombras de la materia desechada, el acto de violencia que es toda pregunta o el súbito caer del plumaje de hojas perdidas de los árboles.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago la conversión religiosa de un anciano, las ganas de tener ganas o los fastos funerarios por la reina de Inglaterra.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago los poemas que crecen cuando se tachan versos, la ropa recién sacada de la lavadora o el bamboleo de las campanas.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago una visita al Museo del Prado, el sopor extremo de la tarde urbana o el comentario frívolo de una mujer, alto cargo político.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago el pavoroso incendio de la sierra de la Culebra, el casco seco de una cebolla o la vida autónoma de las palabras de un poema.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago dos mujeres gitanas que se encuentran a la entrada del puente, las caravanas quietas en un aparcamiento o la luz caediza que se derrama sobre un encinar.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago a dos jóvenes que charlan, las voces de la tierra o el trasiego de la loza chascando por la mañana en la cocina.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago un cielo enfermizo en el que pareciera haberse exprimido una gran naranja sucia o la inquietante familiaridad de las imágenes del horror ucraniano.
Del murmullo del mundo registra en esta ocasión Tomás Sánchez Santiago un cartel de publicidad enigmática e infame o los brillos insolentes en la noche inofensiva de Kiev.