Escuchar y no callar

El relato

Un artículo de Miguel de la Guardia sobre el «uso permanente del término relato por parte de los medios de comunicación y de la clase política», especialmente atento a Cataluña.

/ Escuchar y no callar / Miguel de la Guardia /

La Real Academia Española (RAE) es uno de los miembros de la Asociación de Academias de la Lengua Española (lo siento, no he podido encontrar en ningún lado una supuesta academia de la lengua castellana que pudiera ser una institución normativa de esa pretendida lengua). El diccionario de la RAE proporciona tres acepciones del término relato, de latín relātus, como: conocimiento que se da, generalmente detallado, de un hecho, narración, cuento y reconstrucción discursiva de ciertos acontecimientos interpretados en favor de una ideologíao de un movimiento político.

Es curioso que el uso permanente del término relato por parte de los medios de comunicación y de la clase política no preste atención a las dos últimas acepciones, en particular la última que desenmascaran con claridad la utilización e interpretación torticera de la realidad.

El relato es una peligrosa arma política que se introduce en la sociedad con el fin de destruir identidades, estructuras e historia e ir reemplazándolas por otras leyendas a las que se quiere dotar de identidad. En la mente de todos, se trata de introducir la idea de una Cataluña democrática y mártir frente a una España franquista que siempre se ha aprovechado de los progresistas emprendedores de esa parte de la nación, dotándola incluso de una entidad particular apropiándose de la historia de Aragón y tratando de subordinar a otras partes del territorio en un alarde imperialista. La historia es una, pero las interpretaciones de los hechos son múltiples, y a cada uno le corresponde la responsabilidad de buscar la que más se aproxime a la verdad. En eso, no seré yo quien coarte el libre albedrío de mis conciudadanos. Lo que ya no es de recibo es el uso de fondos públicos, que a todos nos pertenecen, para fomentar mentiras y relatos interesados, y en este punto debemos ser muy escrupulosos para evitar que televisiones e instituciones culturales se conviertan en elementos de transmisión de mentiras. Eso es lo que ocurre día a día con TV3, promovido por un parlamento regional en el que una mayoría difusa, pero comprometida con el separatismo, deja sin representación a la mitad de los catalanes, que en definitiva son los que viven y trabajan en aquel territorio y no solo los que tengan cuatro apellidos de ese origen. En el caso de Valencia, la situación es aún más lamentable, pues no se entiende que el mismo alcalde, que lo fue de la ciudad de Valencia, apoyara a Barcelona en detrimento de los intereses de su propia ciudadanía y que el partido Compromís no responda a las necesidades de los valencianos. Con un desprecio absoluto del bilingüismo de la Comunitat Valenciana, traten de imponer la lengua minoritaria sin preguntar a la ciudadanía el idioma en el que piensan y aman.

La convocatoria de elecciones anticipadas en Catalunya, basada exclusivamente en los intereses particulares del partido que sostiene al presidente de la institución, volverá a poner en nuestro día a día relatos; esta vez actualizados por el proyecto de una ley de amnistía, injusta e innecesaria, patrocinada por la necesidad de un autócrata de conseguir siete votos en el Congreso para mantener sus privilegios al frente de una coalición de partidos reaccionarios, violentos o, al menos, supremacistas. En este caso escucharemos el relato del actual presidente del gobierno de España tratando de justificar la amnistía para favorecer la paz y fraternidad en Cataluña y, de paso, ocultar los lucrativos negocios del llamado caso Koldo, del que intenta ponerse a salvo y amnistiar a la presidenta del Congreso. En esta situación, tienen las de perder los olvidados: esos catalanes que creen en la igualdad y en la fraternidad de los pueblos de España, que no tienen intereses separatistas y que llevan años sin que sus instituciones piensen en ellos ni defiendan ni sus intereses ni su lengua. Lo sorprendente es que los autodenominados partidos de izquierda, como los Comunes, abracen las ideas independentistas de facto y colaboren alborozados en sus proyectos. ¡Lástima de un pueblo huérfano de partidos de izquierda que defiendan sus intereses!


La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es imagen.png

Miguel de la Guardia es catedrático de química analítica en la Universitat de València desde 1991. Ha publicado más de 700 trabajos en revistas y tiene un índice H de 77 según Google Scholar y libros sobre green analytical chemistry, calidad del aire, análisis de alimentos y smart materials. Ha dirigido 35 tesis doctorales y es editor jefe de Microchemical Journal, miembro del consejo editorial de varias revistas y fue condecorado como Chevallier dans l’Ordre des Palmes Académiques por el Consejo de Ministros de Francia y es Premio de la RSC (España). Entre 2008 y 2018 publicó más de 300 columnas de opinión en el diario Levante EMV.

Acerca de El Cuaderno

Desde El Cuaderno se atiende al más amplio abanico de propuestas culturales (literatura, géneros de no ficción, artes plásticas, fotografía, música, cine, teatro, cómic), combinado la cobertura del ámbito asturiano con la del universal, tanto hispánico como de otras culturas: un planteamiento ecléctico atento a la calidad y por encima de las tendencias estéticas.

2 comments on “El relato

  1. guillermoquintsalonso

    En lo que han dejado a Paul Ricoeur y su Tiempo y Relato! En realidad, esas versiones del acontecer diario, urdidas desde las ejecutivas, no pasan de ser simples apaños; el relato tiene otra dimensión! Miguel ya ha quedado claro qué horizonte tiene el Sr. Sánchez: el mismo que Junts. ¡Qué mascarada! Guillermo.

  2. José Luis cebriá riu

    Agudo como siempre, da gusto leerte.

Deja un comentario

Descubre más desde El Cuaderno

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo