Diversa sobriedad en las mesas monacales
Francisco Abad escribe sobre los usos culinarios en distintas órdenes, desde san Pacomio hasta los templarios.
cuaderno digital de cultura
Francisco Abad escribe sobre los usos culinarios en distintas órdenes, desde san Pacomio hasta los templarios.
A juicio de don Américo Castro, el ser de España se había cocinado en la mutuas influencia e imitación entre las tres grandes religiones monoteístas que en la Edad Media hicieron de Iberia su hogar: cristianismo, islam y judaísmo. Tan lejos llegaba el profesor en aquella convicción suya que llegaba a sostener que el mito cristiano de Santiago Matamoros había nacido como réplica y copia del Mahoma islámico; que fue Santiago el Mahoma de los cristianos tal como Compostela fue su La Meca.
Juan Cueto, escribe César Iglesias recordando la influencia que ejerció sobre su generación, «burlaba todas las fronteras y en un mismo párrafo escribía de Bob Dylan y de Prisciliano, de Enrique Castro Quini y de Albert Camus, del asturianismo y del estructuralismo. Todo cabía en su mente rápida y catódica, capaz de resetear con dosis de mucha dialéctica y algo de metafísica las mentes de la España del tardofranquismo y de los primeros años de la Transición»