Música y niño interior
/por Ramón Finca/
En las terapias psicológicas y en las metodologías desarrolladas en muchos centros educativos relacionadas con sistemas de pedagogía constructivistas, se incide especialmente en la importancia de rescatar nuestro niño interior (inner child). Algunas tradiciones orientales antiguas —como el taoísmo— relacionaron la expresión con la idea de iluminación, de pureza. En este sentido, el reiki, la meditación y la corriente actual de psicoterapia gestalt recalcan la importancia de desaprender y deconstruir en el proceso de crecimiento interior del individuo para, de alguna manera, romper las cadenas de la contaminación cultural a la que estamos sometidos y así poder reencontrarnos con la frescura parnásica de nuestro niño interior. Como decía el intuitivo Friedrich Nietzsche en relación con su particular diseño del superhombre, «La madurez es haber vuelto a encontrar la seriedad con la que se jugaba cuando se era niño».
Por supuesto, la tradición musical clásica, como poderosa herramienta de meditación, no se mantuvo al margen de toda esa búsqueda introspectiva del Santo Grial de la eterna juventud interior. El acercamiento del compositor modernista/impresionista Claude Debussy al mundo de los niños estuvo mayormente motivado por el nacimiento de su hija Chou-Chou. Es una constante en su obra una profunda sensibilidad hacia las emociones de los más pequeños. Los elementos de imaginería infantil presentes en la producción pianística del autor son ricos y diversos, siempre expuestos desde una óptica resplandeciente y por momentos divertida. En sus Preludios para piano bailan hadas («Las hadas son unas magníficas bailarinas») y gnomos nos quieren sacar de quicio con sus travesuras («La danza de Puck»), aunque también hay espacio para la pura felicidad en el paseo en barca de la Pequeña suite para piano a cuatro manos y en los livianos escorzos de las Arabescas.
También profundiza Debussy en el aspecto pedagógico en su acercamiento a lo juvenil para dar un poco de luz a los rígidos y farragosos métodos pianísticos tradicionales basados en la pura técnica: de indudable inspiración schumaniana (Escenas de niños), su Rincón de los niños nace con esa vocación pedagógica, si bien detrás de esta noble finalidad se esconde un espacio lleno de color y ternura, repleto de juguetes, muñecas, canciones de cuna y bucólicos pastorcitos. Ecos de melodías pentatónicas sobrevuelan constantemente la serie, como el despreocupado silbeteo de un niño que a través de su imaginación aspira a ser mayor. Por ello, lejos de proyectar una visión ingenua y naïve, el compositor busca un guiño de camaradería con los infantes tratando de rescatar el paraíso perdido de la niñez y retroalimentándose con él. El niño-autor se rebela —a través de La nieve danza y el jazzístico Golliwog’s cakewalk— contra el temido aburrimiento de una gélida e invernal tarde de domingo, acabando por convertir —en el Doctor Gradus ad Parnassum— la disciplina pianística vacía de contenido en una imaginativa carcajada sonora.
Ramón Finca Menéndez es profesor titular de la especialidad de piano en el Conservatorio de Música de Oviedo. Inició sus estudios de música a la edad de ocho años, combinando posteriormente sus títulos superiores de piano y música de cámara con los de historia del arte en la Universidad de Oviedo, y amplió sus conocimientos sobre la interpretación pianística con profesionales como Manuel Sánchez, Ramón Sobrino, Luisa Cambiella, M.ª Antonia de los Ángeles, Francisco Jaime y Pantín, Mikhail Voskresensky, Luca Chiantore, Josep Colom, Antonio Baciero o Rita Wagner Fue galardonado con diferentes premios, como el Primer Premio en el certamen pianístico Casa Viena y el Segundo Premio (Mención de Honor) en el concurso de interpretación Ciudad de Alcoy. Ha ejercido como pianista acompañante en diversos centros educativos, actuando también como solista e interpretando música de cámara en diferentes instituciones y salas de concierto de España y Reino Unido. Asimismo, ha desarrollado una intensa labor docente y ha colaborado con administraciones educativas de diferentes autonomías con el objetivo de fomentar y fortalecer la innovación en la enseñanza musical. Como docente ha profundizado en el análisis pedagógico y técnico del repertorio pianístico clásico (YouTube); participó en tribunales de valoración del alumnado y profesorado, en ponencias sobre orientación en la interpretación pianística, en proyectos de desarrollo curricular de concreción autonómica y en publicaciones de innovación educativa relacionados con la interpretación y la pedagogía musical; impartió también la asignatura Músicas Modernas Populares (análisis de las músicas modernas y del rock) y coordinó talleres de música moderna (Aula de Música Moderna del Conservatorio de Oviedo, proyecto «Torner, banda académica de rock» y banda de power pop «Extemporánea»), también como teclista, bajista, corista, compositor y arreglista.
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