Llugares

Llugares: Copenhague

Xavier Tornafoch escribe sobre la capital de Dinamarca

COPENHAGUE

/por Xavier Tornafoch/

Copenhague es la capital de un país sin montañas formado por una península pegada a Alemania (Jutlandia), dos islas grandes (Sealandia y Fionia) y una multitud de islitas repartidas por el mar Báltico. Mención aparte merecen Groenlandia, territorio de soberanía danesa situado a unas cuantas horas de avión de la Dinamarca continental, y las Islas Feroe, a medio camino de Islandia. En cualquier caso, Copenhague, que en lengua danesa significa «puerto de mercancías», es una ciudad que se conforma entre bosques, lagos y estrechos marítimos que le dan un cierto aspecto agreste, aunque es una moderna metrópoli europea jalonada por grandes avenidas y sobrios edificios decimonónicos. El núcleo de la ciudad, lo que ningún turista se va a perder, está situado entre los apartamentos reales de Amalienborg y el viejo puerto de Nyhavn. A lo largo del canal marítimo que divide la ciudad en dos se ubican algunos de sus iconos: la moderna Opera, el Teatro de la Danza, el parque de Kastellet, donde existe un más que decente monumento dedicado a los daneses que combatieron con las Brigadas Internacionales en la guerra civil española, y la famosa Sirenita de bronce, el atractivo de la cual no he sabido encontrar aún. A medida que uno se aleja del mar, cosa que no se acaba de producir del todo porque Copenhague está en la isla de Sealandia junto al estrecho de Oresund, se va entrando en la ciudad que sirve para vivir más que para ver. En primer lugar, la plaza de Kongens Nytorv, en la que está el Teatro Real, frente al cual vivió Hans Christian Andersen (1805-1875), soñando convertirse en el primer bailarín de la compañía de danza nacional, cosa que nunca consiguió, aunque por el camino se convirtió en un escritor de fama mundial. El famoso escritor de Odense afincado en Copenhague viajó a España en 1862, de cuyo viaje surgió un interesante libro de viajes que se publicó un tiempo más tarde con el título de Viaje por España. Cuentan que cuando Andersen abandonó la península aseguró que «el mapa nos muestra a España como la cabeza de doña Europa; yo vi esa preciosa cara y no la olvidaré nunca».

Más allá de Kongens Nyrtov está Stroget, la calle comercial que desemboca frente al Ayuntamiento, el Radhus, cerca del cual está el parque de atracciones más antiguo de Europa, el Tivoli Gardens. Antes de llegar ahí, nos encontraremos con el imponente edificio de la bolsa: no debemos olvidar que nos encontramos en un país luterano en el que el éxito en los negocios es una especie de religión y el Estado es confesional. A su lado está el complejo parlamentario de Christianborg y la Biblioteca Nacional, junto a la cual se ubica el Museo Judío, donde se narra la epopeya de los ocho mil hebreos daneses que fueron salvados de la barbarie nazi gracias a una espectacular acción de la resistencia local, que consiguió trasladarlos a casi todos a la neutral Suecia pocas horas antes de que unidades de las SS fueran a deportarlos, o cómo los reyes de Dinamarca acudían a los actos oficiales luciendo vistosas estrellas de David de color amarillo para protestar por la ocupación alemana y la discriminación que sufrían sus súbditos de religión judía. Al otro lado de los lagos existe la Copenhague popular, la que se desplaza hasta el centro en bicicleta o en metro, la que ha sostenido históricamente a la poderosa socialdemocracia local. En el barrio de Osterbro, plagado de edificios de viviendas públicas, entre parques y grandes avenidas, está el estadio del FC Copenhaguen, el equipo de futbol más popular de la ciudad junto al Brondby IF, donde se formó Michael Laudrup, exitoso futbolista de los años noventa que se desempeñó en el FC Barcelona y en el Real Madrid. No muy lejos de Osterbro está Norrebro, el barrio multicultural, de agitada vida popular, conocido también por los reiterados altercados protagonizados por un potente movimiento alternativo, el epicentro del cual continúa estando en Christiania, uno de los barrios okupa más antiguos del continente situado junto a los antiguos baluartes de la ciudad. Más residenciales son Vesterbro y Valby, a los que es fácil desplazarse en bicicleta, como a casi todas partes en Copenhague.

A pesar de que el luteranismo es religión de Estado, estructurada a través de la Iglesia del Pueblo de Dinamarca, a los habitantes de Copenhague les gustan los bares: los hay a montones y de todos los tipos. Quizás uno de los más curiosos es el Bastard Café, no muy lejos de la plaza del Ayuntamiento, donde cada tarde se reúnen decenas de jóvenes, y no tan jóvenes, para jugar a alguno de los board games que inundan las estanterías del local y tomar una cerveza, un té o un chocolate caliente. Además, en el mismo edificio hay una pequeña sala de cine donde se proyectan películas no comerciales, a menudo españolas, coreanas o francesas. A los daneses les encanta el cine; tienen una industria propia de mucha calidad, que ya se ha desbordado hacia otros formatos, como el de las series televisivas, dos de las cuales, Borgen y El puente, han tenido audiencias espectaculares. Aun así, no debemos olvidar que estamos en Dinamarca y que para los daneses el Hygge es un estilo de vida que los caracteriza como nación. Para ellos, el Hygge es sentarse frente a la estufa con un libro en una mano y una taza de té en la otra un día de nieve, o juntarse con los vecinos para compartir un suculento Smorrebrod, hablar en voz baja y mirar por la ventana cómo cae la lluvia. Es dejar que pase el tiempo y esperar a que llegue la primavera para volver otra vez a los parques y jugar al futbol o a balonmano, el verdadero deporte rey en Dinamarca, y tomar unas cervezas antes de volver a casa.


Xavier Tornafoch i Yuste (Gironella [Cataluña], 1965) es historiador y profesor de la Universidad de Vic. Se doctoró en la Universidad Autónoma de Barcelona en 2003 con una tesis dirigida por el doctor Jordi Figuerola: Política, eleccions i caciquisme a Vic (1900-1931) Es autor de diversos trabajos sobre historia política e historia de la educacción y biografías, así como de diversos artículos publicados en revistas de ámbito internacional, nacional y comarcal como History of Education and Children’s LiteratureRevista de Historia ActualHistoria Actual On LineL’AvençAusaDovellaL’Erol o El Vilatà. También ha publicado novelas y libros de cuentos. Además, milita en Iniciativa de Catalunya-Verds desde 1989 y fue edil del Ayuntamiento de Vic entre 2003 y 2015.

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