Crónica

América antes de Colón

Xavier Tornafoch reseña '1491', un libro sobre las sociedades precolombinas.

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He leído con auténtico interés 1491: una historia de las Américas antes de Colón, de Charles C. Mann. Me atrevo a decir que es una obra referencial, por lo que cuenta y cómo lo cuenta. El dato curioso es que Mann no es historiador ni científico, ni lo pretende. Es un periodista norteamericano que ejerce de divulgador. Eso sí, un periodista laureado por la National Geographic Society y colaborador de prestigiosas publicaciones científicas. En cualquier caso, ejerce su trabajo con mucho rigor. La suya es una obra consolidada a través de los años, que acumula muchas lecturas y un sinfín de viajes por América Latina. Se trata de un libro de tesis, ya que expresa desde el inicio la pretensión de comprobar la validez de una teoría. Esto es la profunda huella humana que existía en el hábitat natural de América antes de la llegada de los europeos. Lo que Mann pretende es demostrar que los pueblos precolombinos desarrollaron sociedades complejas, con capacidad para transformar el medio natural, incluso en entornos muy hostiles, como sería el caso de la selva amazónica.

Según el autor norteamericano, el desarrollo tecnológico de esas sociedades estaba relacionado con las posibilidades que ofrecía el entorno y con sus propias necesidades. No evita, sin embargo, contar los contratiempos de las civilizaciones precolombinas, que tuvieron que afrontar numerosos problemas (catástrofes naturales, cambios climáticos, guerras), hasta el punto de que algunas de ellas se vieron abocadas a la desaparición. La obra aporta gran cantidad de datos científicos, demográficos y culturales que arropan un discurso muy bien elaborado.

Al final, se evidencia que el continente al que arribaron los descubridores en 1492 no era un continente vacío ni virgen. Eran tierras muy pobladas, urbanizadas y con paisajes profundamente transformados por el ser humano. Lo que no quiere decir que el entorno estuviera forzosamente degradado. En general, los nativos habían conseguido un equilibrio ecológico que permitía su supervivencia en lugares inhóspitos. Cuando los limites de la sostenibilidad se rebasaron, como probablemente sucedió con los mayas, esas sociedades simplemente desaparecieron y sus ciudades, algunas de ellas con maravillosos conjuntos arquitectónicos, fueron devoradas por la naturaleza, siendo redescubiertas al cabo de muchos años por intrépidos arqueólogos que se adentraron en las profundidades de la selva centroamericana con más entusiasmo que medios.

El libro de Mann, que podría parecer un entretenimiento de erudición políticamente inocuo, resulta polémico. De hecho, la extrema derecha española, imperiofílica y panhispánica, ha saltado a la yugular del escritor norteamericano (solo hay que pasearse un rato por las redes sociales para comprobarlo), porque pone en duda la justificación de la conquista de América, es decir el carácter civilizatorio del asunto. Los españoles, y los otros países conquistadores, llevaron el progreso y la civilización a un enorme espacio geográfico que además estaba vacío. Eran sociedades primitivas, de la edad de piedra las llaman algunos, que ni siquiera conocían la rueda (obvian que no había animales de tiro en América, detalle sin importancia). Además, tenían costumbres bárbaras, como los sacrificios rituales. Merecían ser conquistadas y civilizadas.

Durante muchas páginas Mann, al que acusan de perverso inglés interesado en expandir la leyenda negra sobre la conquista española de América, demuestra que la despoblación fue justamente la consecuencia de la llegada de los europeos, de los efectos devastadores de las enfermedades que trajeron con ellos, y contra las cuales los nativos no tenían defensas. A la hecatombe demográfica le sucedió el abandono de las ciudades y los campos, la selva ganó terreno y el continente se convirtió en un enorme solar, en el que los conquistadores impusieron su ley, a menudo de forma brutal, acentuando la catástrofe demográfica. Mann explica todo esto con una cantidad de datos que marean, pero eso a nuestros patriotas imperiofílicos les da igual. Para ellos, Mann es un maldito inglés que critica el glorioso pasado de España. Se equivocan: Mann es norteamericano y justamente el libro empieza hablando de los efectos de la llegada de los colonos ingleses a América y las consecuencias que esto tuvo para las poblaciones autóctonas que se relacionaron con ellos.

Huelga decir que no es un libro con un especial interés político ni polémico, pero sus detractores lo han convertido en un libro polémico y político. El libro se llama 1491, el año anterior a la llegada de los descubridores, con el ánimo de contar lo que pasaba en América justamente antes de su total transformación. Pero ni así ha evitado las críticas. Era necesario subrayar que el continente americano era un erial poblado por seres inferiores que necesitaban ser conquistados y civilizados. Toda ecuación que diera un resultado diferente no valía. Ellos son así. En fin, el libro merece una lectura atenta y desacomplejada. Es una aportación imprescindible para conocer la historia de America.


1491: una historia de las Américas antes de Colón
Charles C. Mann
Capitán Swing, 2022
688 páginas
26 €

Xavier Tornafoch i Yuste (Gironella [Cataluña], 1965) es historiador y profesor de la Universidad de Vic. Se doctoró en la Universidad Autónoma de Barcelona en 2003 con una tesis dirigida por el doctor Jordi Figuerola: Política, eleccions i caciquisme a Vic (1900-1931). Es autor de diversos trabajos sobre historia política e historia de la educación y biografías, así como de diversos artículos publicados en revistas de ámbito internacional, nacional y local, como History of Education and Children’s Literature, Revista de Historia Actual, Historia Actual On Line, L’Avenç, Ausa, Dovella, L’Erol o El Vilatà. También ha publicado novelas y libros de cuentos.

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