Mariano Martín Isabel evoca la historia de un grupo de españoles intentó preservar una cultura auténtica en medio de tantas adulteraciones en la Francia del primer tercio del siglo XX.
Mariano Martín Isabel escribe sobre el «mundo fantástico» de las canciones de Manolo Escobar, «un teatro para turistas» detrás del cual «había pesadillas», pero hacia el cual no deja de sentir simpatía y nostalgia.