Música y danza

La escuela española de piano

En tiempos de unos cada vez más palpables 'desarraigo sonoro' y pérdida de autenticidad, Ramón Finca busca y homenajea las fuentes del pianismo de nuestro país.

La escuela española de piano

/por Ramón Finca/

Vivimos tiempos de interconexión y globalización. Los nuevos criterios de producción musical están ya tan plenamente adaptados a la cultura de lo inmediato que áreas de la propia industria tradicionalmente artesanales están perdiendo de alguna manera su identidad. En el marco de la interpretación pianística clásica, la labor artística de estudio y práctica a largo plazo está declinando en beneficio de la irrupción del fugaz intérprete estrella que inunda las redes sociales. Prevalece así el culto a lo muscular y a la disciplina en lugar de masticar pacientemente las piezas en toda su dimensión. La inevitable consecuencia es una pérdida de profundidad en la propia interpretación, lo que tiene un evidente reflejo en el calado sonoro de los conciertos y grabaciones. Fenómenos de los ochenta/noventa como el de Ivo Pogorelić o el de Lang Lang más en la actualidad son un nítido reflejo de la preeminencia de lo global sobre lo local. Toda esa marea de mercadotecnia aleja a las nuevas generaciones de pianistas españoles de las señas de identidad que han definido nuestra cultura, lo que deviene en el terreno interpretativo en un cada vez más palpable desarraigo sonoro y por lo tanto en una manifiesta pérdida de autenticidad. De ahí que se convierta casi en obligación no sólo revisar nuestras fuentes pianísticas, sino también honrarlas en este encuentro con la escuela española de piano del siglo XX.

En la escuela española contemporánea del siglo XX en la interpretación pianística es especialmente llamativa la influencia francesa en cuanto a técnica, sonido y timbre. Buenos ejemplos serían José Iturbi y el compositor Federico Mompou (independientemente de la influencia directa de los grandes maestros del siglo XIX). En el caso de este último, sus recursos tanto técnicos como sonoros nos acercan al universo raveliano y también a Claude Debussy en cuanto a aspectos como la superposición tímbrica en diferentes planos de sonido y la pedalización. Importantísima en esta línea es también la aportación de Ricado Viñes al pianismo nacional en cuanto a su sentido de flexibilidad y movimientos de rotación aplicados al repertorio que emana de su posición de muñeca baja y digitaciones al servicio de una mano recogida.

Por otro lado, la visión del piano —y de la interpretación pianística— como instrumento de vanguardia sonora la estimularon artistas como Pilar Bayona, Antonio Ruiz-Pipó y Pedro Espinosa, combinando de esta manera la composición, la profundización musicológica, el estudio de la propia vertiente interpretativa del instrumento y los certámenes relacionados con este tipo de estéticas aperturistas. Destaca el monumento pedagógico a las estéticas contemporáneas que es el Album de Colien, colección de piezas de diversos estilos de vanguardia para su enseñanza en los conservatorios compuesto por autores de ascendencia ibérica. Es necesario en este punto resaltar la aportación de Pilar Bayona, que además de su carrera como concertista estimuló el crecimiento de la industria pianística nacional con su implicación en tareas de distribución musical, creación de concursos, estreno de obras, ponencias, cursos y también filantropía.

La tercera vía sería la de los pianistas de transición que estimularon el estudio de interpretación del repertorio nacional, como José Cubiles, Frank Marshall o Alicia de Larrocha. En el caso de esta última, sus grabaciones escolásticas de gran parte del repertorio español para teclado son referencia pedagógica en cualquier centro educativo. No obstante, estos tres pianistas mencionados también enriquecieron su repertorio constantemente con autores de muy diversos estilos. En cuanto al refinamiento sonoro, y más concretamente a la sutileza en la pedalización, es especialmente relevante la aportación de Frank Marshall y su factoría de epígonos: Sabater, Garriga, etcétera, que se distinguieron por poner en valor la importancia del análisis formal, estético y armónico detallado de la partitura para un uso adecuado de los medios pedales, cuartos de pedal y demás rudimentos de técnica pedalística.

La última corriente histórica del siglo XX a la que haremos mención quizás no tenga un cuerpo y una personalidad tan definida como las tres anteriores, pero no cabe duda de que fue agente catalizador con gran parte de las nuevas generaciones de pianísticas actuales: se trata de la línea continuista con la tradición de grandes solistas virtuosos heredada del Romanticismo, apoyada en Chopin. Pianistas como Joaquín Soriano, Joaquín Achúcarro o Ramón Coll representan un eslabón muy importante sobre todo en el plano de la motivación para los jóvenes pianistas que quieren hacer carrera en el escenario.

Más propiamente en la actualidad, cabe destacar sobremanera —desde la doble vertiente pedagógica e interpretativa— las aportaciones de Esteban Sánchez, cuyas grabaciones de música española guardan mucha profundidad; Ricardo Requejo, dotado de una desarrollada técnica pianística; Guillermo González, gran pedagogo, y Josep Colom, con unas ideas pianísticas deslumbrantes y un sentido muy sutil de la imagen sonora. Ha de destacarse por último la labor que está realizando en el Conservatorio de Oviedo el profesor Francisco Jaime y Pantín, formando pianistas y dejando huella en toda una generación de músicos y pedagogos que están diseminados por todo el territorio nacional.


Bibliografía de apoyo

 

 

Luca Chiantore: Historia de la técnica pianística: un estudio sobre los grandes compositores y el arte de la interpretación en busca de la «Ur-Technik», Madrid: Alianza, 2001.

  1. Emparan: El piano en el siglo XIX español, Madrid, 1982.

Antonio Fernández-Cid: La música y los músicos españoles en el siglo XX, Madrid: Cultura Hispánica, 1965.

  1. Pagés: Academia Granados-Marshall: cien años de escuela pianística en Barcelona, Barcelona: Academia Marshall, 2000.
  2. Linton Powell: A history of Spanish piano music, Indiana University Press, 1980.

José Ramón Ripoll: Isaac Albéniz: cómo interpretar su obra, Instituto Cervantes, 2001.

Jacinto Torres Mulas: Iberia, de Isaac Albéniz, a través de sus manuscritos, Madrid: Emec-Edems, 1998.

François-René Tranchefort: Guía de la música de piano y clavecín, Taurus, 1987.

Stanley Sadie y John Tyrrell: The New Grove Dictionary of Music & Musicians, Oxford University Press, 2001.

Robert P. Morgan: Antología de la música del siglo XX, Madrid: Akal, 2000.


Ramón Finca Menéndez [www.ramonfincamenendez.es] es profesor titular de la especialidad de piano en el Conservatorio de Música de Oviedo. Inició sus estudios de música a la edad de ocho años, combinando posteriormente sus títulos superiores de piano y música de cámara con los de historia del arte en la Universidad de Oviedo, y amplió sus conocimientos sobre la interpretación pianística con profesionales como Manuel Sánchez, Ramón Sobrino, Luisa Cambiella, M.ª Antonia de los Ángeles, Francisco Jaime y Pantín, Mikhail Voskresensky, Luca Chiantore, Josep Colom, Antonio Baciero o Rita Wagner Fue galardonado con diferentes premios, como el Primer Premio en el certamen pianístico Casa Viena y el Segundo Premio (Mención de Honor) en el concurso de interpretación Ciudad de Alcoy. Ha ejercido como pianista acompañante en diversos centros educativos, actuando también como solista e interpretando música de cámara en diferentes instituciones y salas de concierto de España y Reino Unido. Asimismo, ha desarrollado una intensa labor docente y ha colaborado con administraciones educativas de diferentes autonomías con el objetivo de fomentar y fortalecer la innovación en la enseñanza musical. Como docente ha profundizado en el análisis pedagógico y técnico del repertorio pianístico clásico (YouTube); participó en tribunales de valoración del alumnado y profesorado, en ponencias sobre orientación en la interpretación pianística, en proyectos de desarrollo curricular de concreción autonómica y en publicaciones de innovación educativa relacionados con la interpretación y la pedagogía musical; impartió también la asignatura Músicas Modernas Populares (análisis de las músicas modernas y del rock) y coordinó talleres de música moderna (Aula de Música Moderna del Conservatorio de Oviedo, proyecto «Torner, banda académica de rock» y banda de power pop «Extemporánea»), también como teclista, bajista, corista, compositor y arreglista.

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