/ La jaula / Javier Sánchez Menéndez /
Escribía Eugenio Montale: «Creí de niño que no es el hombre/ quien se mueve sino el fondo, el paisaje». Y prosigue después el poema: «Luego me di cuenta/ de mi pueril engaño y ahora sé/ que, volante o pedestre, reposo y movimiento/ en nada difieren. A unos les gusta/ beber la vida a gotas y a otros a tragos;/ pero la botella es la que es, no se puede/ llenar cuando está vacía».
Cada persona tiene su rostro, matices que difieren de otros y que nos hacen únicos. Cada persona manifiesta su rostro, lo enseña, se mueve con él formando parte del paisaje, del fondo, del escenario de la vida. Llena o vacía la existencia es nuestra, nos pertenece como la jaula que está en la rama más alta de la encina y corresponde al pájaro.
Concentración, capacidad, ojos abiertos. Mirar sin ver. Observar sin contemplar. Entender sin atender. Somos nosotros. Somos. Y debemos reconocer que nuestra única tarea es ser coherentes. Bastaría con ello. Ser coherentes. Contemplar, atender y entender. Y nos llevaría la propia vida culminar nuestra misión.
La mente y la comunicación de la conciencia con la naturaleza nos ayudan, nos acercan a clasificar, a encontrar demostraciones, nos lo hacen todo más fácil. Pero esto transcurre sin sencillez, sin certeza, dejamos de intentar comprender aquello que nos abre el alma, nada pasa a ser evidente cuando estamos dormidos.
Otro poema de Montale nos dice: «Los hombres se han organizado/ como si fueran mortales;/ sin lo cual no tendríamos/ días, diarios, cementerios, retales/ de lo que ya no es.// Los hombres se han organizado/ como si fueran inmortales;/ sin lo cual sería tonto creer/ que en lo que es vive lo que fue».
Solo se puede vivir y morir en contacto con la naturaleza.

IMAGEN DE PORTADA: Retrato de Adele Bloch-Bauer, de Gustav Klimt (1907)

Javier Sánchez Menéndez (Puerto Real, Cádiz, 1964) es poeta y ensayista, su último poemario publicado es El baile del diablo (Renacimiento, 2017). De su poesía se han publicado tres antologías en España y una en Colombia. Autor de varios ensayos, destacamos El libro de los indolentes (Plaza y Valdés, 2016). Ha publicado cuatro libros de aforismos: Artilugios (2017), La alegría de lo imperfecto (Trea, 2017), Concepto (2019) y Ética para mediocres (2020), y la obra Para una teoría del aforismo (Trea, 2020).
“Ser coherentes…”. Casi nada!!!. Claro que bastaría solo con eso, pero conozco a poquísimas personas que lo sean. Claro, las admiro.