Poéticas

Antes de despertar

Carlos Alcorta reseña un poemario de Dolores Conquero que se sumerge en asuntos ordinarios de vida en pareja, como las relaciones con los hijos o las amigas.

/ una reseña de Carlos Alcorta /

Más conocida por su labor periodística (ha escrito en los suplementos del El País y ha sido jefe de sección en la revista Marie Claire y de edición en Mía) y por sus libros de narrativa, entre los que citamos ¡Filmando! Seis maneras de hacer cine en España, Amores contra el tiempo y Soñé en La Habana, la cántabra ―nació en Castro Urdiales― Dolores Conquero publica por vez primera un libro de poesía, aunque no es una novata en este género. En 1997 obtuvo un accésit del Premio Gerardo Diego, aunque el libro no fue publicado. Podemos, pues, decir que nos encontramos ante un primer libro (según confesión de la autora, escrito hace cerca de quince años), pero no ante un libro primerizo, porque todo el bagaje intelectual de la poeta se ha puesto al servicio de los poemas, unos poemas que no se hubieran podido escribir con la soltura con la que están escritos de no haber detrás de ellos una experiencia lectora y escritora sustantiva, como ahora veremos.

Dolores Conquero

Antes de despertar (un título que da lugar a ambigüedades semánticas, que, sin embargo, pronto quedan despejadas en la sucesión de versos) posee un eje temático sobre el que gira todo el despliegue poético: el maltrato, un maltrato más que físico, emocional, psicológico. La poeta Verónica Aranda, en su detallado prólogo, habla de «violencia de género», pero al referirse a Conquero afirma que «su poética sigue una línea feminista donde se entrelazan algunos elementos característicos de la poesía social, como el empleo de un lenguaje claro, sin excesos retóricos, que combina de forma equilibrada lirismo y coloquialismo, y la dramatización de un problema universal que persiste en el siglo XXI y pone voz a tantas veces silenciada». No es uno partidario de etiquetas porque reducen, al menos en casos como este, a mera denuncia o a un afán proselitista una poesía que, aun tratando temas tan tristemente actuales, lo hace con el rigor y la conciencia estética de la verdadera poesía. Y esto no resulta fácil, porque la amenaza del patetismo y la sensiblería están a la vuelta de la esquina. Dolores Conquero ha sorteado felizmente estos obstáculos con unos versos que, sin necesidad de recurrir a esas argucias, nos erizan la piel. Probablemente, la dolorosa actualidad del problema nos inclina, incluso sin pretenderlo, a mostrar una complicidad a priori con lo leído y, afortunadamente, los cambios en la sensibilidad sociopolítica han contribuido a crear un más que justificado estado de indignación y repulsa ante hechos de esta índole. Así sucede cuando los versos reflejan la transformación experimentada en la persona amada: «Eras tú. Pero te retorcías/ con movimientos jamás sospechados./ Los gritos/ habían sustituido a las palabras/ y esa voz, la misma/ de la que conocía todas las inflexiones,/ me increpaba ahora».

El lenguaje que utiliza Conquero guarda muchas similitudes con el lenguaje conversacional, como vemos en estos versos: «“Nunca más volverá/ a pasar. Te lo prometo”,/ dijiste», con la verbalización de deseos no siempre lícitos: «Algún día se acabará. Lo sé./ llevo tiempo imaginándolo./ Hay tantos accidentes a diario,/ tanta desgracia que salpica/ a quienes no debería,/ que es imposible que el buen Dios/ no me ayude algún día/ a mí/ que tanto lo necesito». Si en algunos de estos poemas se percibe cierta ironía y, hasta cierto punto, una pizca de condescendencia hacia quien ha sido capaz de soportar durante tanto tiempo las vejaciones y el maltrato, en otros, la protagonista lírica se subleva y saca a relucir esa parte virulenta que habita en todos nosotros y que sale a flote como mecanismo de defensa: «Tuviste que horadar/ en lo más profundo de mi instinto/ animal, y allí encender/ interruptores como el de la supervivencia/ para que yo me viera a mí misma/ tal cual soy: un ser/ como tú, capaz de todas/ las bajezas».

Dolores Conquero se sumerge en asuntos ordinarios de una vida en pareja como las relaciones con los hijos o las amigas, y ha conseguido dar voz a cientos de mujeres que viven amedrentadas, sometidas por sus respectivas parejas, y esto es ciertamente loable, pero el compromiso del escritor, del poeta, reside en primer lugar en ejercer su oficio lo mejor posible, en usar el lenguaje de la manera más eficiente y precisa, y nuestra poeta se ha mantenido en Antes de despertar fiel a esas premisas, construyendo unos poemas que, dejando aparte el espinoso tema que tratan, buscan las cualidades que los convierten en artefactos poéticos de profundidad y lo hace, como hemos dicho, con una economía de medios y de recursos literarios que en manos menos duchas hubieran dado como resultado el pastiche y la impostura. «Dolores Conquero ―escribe Verónica Aranda en el citado prólogo― entiende la poesía como revelación y ejercicio de indagación interior para llegar al autoconocimiento y a la meditación moral, a través de un lenguaje tan rotundo como esencial». No podemos estar más de acuerdo.


Antes de despertar
Dolores Conquero
Cuadernos del Laberinto, 2021
66 páginas
13 €

Olga, Lourdes, Marta

Son mis amigas
y les hablo y les cuento.
Sin detalles, solo lo básico.

¿Por qué será
que a pesar de sus palabras
las siento lejos?

¿Por qué las miro
y la vergüenza
se apodera de mi cuerpo y de mi rostro?

No debería avergonzarme
pero me avergüenzo.
De mis secretos que ya no son secretos,
de mi personalidad
de repente en entredicho.
(«¿Y cómo tú?», me preguntan.
«¿Y cómo yo?», me pregunto).
De la vieja elección equivocada
de la que no me protegieron
cultura, dinero, estudios.

«¿Y cómo tú?», me preguntan,
entre elocuentes silencios.


Carlos Alcorta (Torrelavega [Cantabria], 1959) es poeta y crítico. Ha publicado, entre otros, los libros Condiciones de vida (1992), Cuestiones personales (1997), Compás de espera (2001), Trama (2003), Corriente subterránea (2003), Sutura (2007), Sol de resurrección (2009), Vistas y panoramas (2013) y la antología Ejes cardinales: poemas escogidos, 1997-2012 (2014). Ha sido galardonado con premios como el Ángel González o Hermanos Argensola, así como el accésit del premio Fray Luis de León o el del premio Ciudad de Salamanca. Ejerce la crítica literaria y artística en diferentes revistas, como ClarínArte y ParteTuriaParaíso o Vallejo&Co. Ha colaborado con textos para catálogos de artistas como Juan Manuel PuenteMarcelo FuentesRafael Cidoncha o Chema Madoz. Actualmente es corresponsable de las actividades del Aula Poética José Luis Hidalgo y de las Veladas Poéticas de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Mantiene un blog de traducción y crítica: carlosalcorta.wordpress.com.

0 comments on “Antes de despertar

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: