En los días grandes de la traición
Sólo los cómplices de la crueldad están de celebración. Lo hacen en el secreto de su hipocresía o bajo el disfraz de un academicismo fraudulento. Los herederos de los antropofagia con hoz y martillo se camuflan, pero Vladimir Putin y demás conmilitones del neobolchevismo están ahí instalados en su cinismo criminal.