Mirar al retrovisor

Mascarillas y disfraces para el coronavirus

¿Sirven de algo las mascarillas contra el coronavirus si nos las colocamos al salir de casa como quien se coloca una boina? Un artículo de Joan Santacana.

/ Mirar al retrovisor / Joan Santacana Mestre /

Dicen que el hábito no hace al monje, y uno se pregunta si llevar mascarilla por el coronavirus se asemeja a llevar un hábito sin ser monje; si una cosa es protegerse del virus y otra disfrazarse de protegido del virus. Yo no sé mucho de virus ni de mascarillas, pero una amiga que se ha pasado media vida entre hospitales y quirófanos me ha ilustrado al respecto.

Hace unos días, muchos medios de información intentaban persuadirnos con argumentos de que llevar mascarillas por la calle era algo superfluo, si no inútil. Días después, la publicación de no sé qué estudio parece modificar la información y, ahora, los mismos medios dicen que hay que ir con mascarillas, mensaje inútil cuando sabemos que casi no hay. Las podemos pedir por Amazon, pero llegarán para cuando venga la próxima pandemia. Así pues, la ciudadanía se arma con mascarillas para salir a la calle; mascarillas que quizá se compraron durante los primeros días y estaban guardadas, o bien se obtuvieron Dios sabe cómo y a qué precio. La pregunta es: ¿verdaderamente protegen estos artilugios, o acaban siendo un mero disfraz?

Mi amiga experta en quirófanos se muestra dubitativa. La mascarilla debería servir para no contaminarse entre personas que no sabemos si estamos infectadas, pero, para que esto sea eficaz, no es suficiente colocarse al salir de casa la mascarilla como quien se coloca la boina. A diferencia de ésta, la mascarilla es de usar y tirar, y si yo reutilizo la mascarilla, lo más normal es que, en caso de estar infectado, me infecte más todavía; es decir, aumente mi cuota de virus o carga viral. Por otro lado, cambiar la mascarilla cada vez que salimos tampoco sirve de mucho si no sabemos sacárnosla con unas manos que —con guantes o sin ellos— puede que estén infectadas. Médicos y enfermeras aprenden a quitarse y colocarse mascarillas sin tocarlas.

Lo que realmente importa es protegernos boca, nariz y ojos cada vez que salgamos y tengamos que entrar en relación personas o productos que podrían tener algún tipo de contaminación. Dicho de otra forma, quizás lo importante es que la protección esté absolutamente limpia cada vez que me la ponga en la boca y la nariz. Y si no tengo una mascarilla de las que suelen ser de un solo uso para cada vez que entre y salga de mi casa, como si el hogar fuera el quirófano, lo más útil y eficaz sería disponer de un protector de tela de fabricación doméstica o bien una bufanda, fular o pañuelo que inmediatamente se pudiera lavar con agua y jabón o lejía. Llevar la misma mascarilla cada vez que entramos y salimos del supermercado, sin lavarla, no nos va a proteger más del virus que las máscaras del carnaval veneciano de la peste negra. Otra cosa es la psicosis de prevención, protección o miedo —según los casos— que la mascarilla proporciona; pero hay que recordar en estos casos que el hábito realmente no hace al monje.

Si esto que les cuento les resulta útil, se lo tendrán que agradecer a mi amiga y a las horas que pasó entre batas blancas y quirófanos.


Joan Santacana Mestre (Calafell, 1948) es arqueólogo, especialista en museografía y patrimonio y una referencia fundamental en el campo de la museografía didáctica e interactiva. Fue miembro fundador del grupo Historia 13-16 de investigación sobre didáctica de la historia, y su obra científica y divulgativa comprende más de seiscientas publicaciones. Entre sus trabajos como arqueólogo destacan los llevados a cabo en el yacimiento fenicio de Aldovesta y la ciudadela ibérica y el castillo de la Santa Cruz de Calafell. En el campo de la museología, es responsable de numerosos proyectos de intervención a museos, centros de interpretación, conjuntos patrimoniales y yacimientos arqueológicos. Entre ellos destaca el proyecto museológico del Museo de Historia de Cataluña, que fue considerado un ejemplo paradigmático de museología didáctica.

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