Mezcalear

/ por Andrés Cisnegro /

El mezcal te limpia de todo, mientras es sucia la vida.

De sombras nada más es la hoguera de la sed.

El éter es malo, promueven, sin embargo
usan la vida de grandes personajes, para demostrarlo.

El mezcal no nos vuelve iguales,
pero iguala nuestra circunstancia.

El mezcal ayuda a limar diferencias.
También a desbordar las igualdades.

Sed o no sed, he ahí el dilema.

La venganza es dulce, el mezcal su sangre.

La música y el mezcal hacen que —de un modo extraño—
se vuelva placer el sufrimiento de nuestros antepasados.

Apriétame y que se llene de mezcal el caballito de vidrio
que llevan por corazón los que bailan bajo la lluvia.

Bebo para entender las tormentas.

El mezcal huele a mí.

Borracho listo se queda callado.
Para ti, soy botella abierta.

Más vale borracho conocido, que sobrio por conocer.
No hay serpiente que no sepa acompañar bien al mezcal.
Nadie puede vivir una realidad común
sin estar de algún modo embriagado.

Andrés Cisnegro, pseudónimo de Andrés Cisneros de la Cruz (Ciudad de México, 1979) es poeta, ensayista y editor; cofundador del Debate Abierto de Crítica Poética, 2008-2012 (en colaboración con Casa del Lago) y del Torneo de Poesía (adversario en el cuadrilátero), los Miércoles Itinerantes de Poesía y el Premio Latinoamericano de Poesía Transgresora. Como periodista fue parte de la mesa de redacción de El Universal y El Independiente, y colaborador de la revista Bucareli 8 y Chilango. Le fue concedido en 2016 el reconocimiento Prometeo Sur (Premio al Fomento de la Cultura, la Ciencia y el Arte), así como el reconocimiento a la trayectoria literaria por parte de la Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de México y las Casas del Poeta A. C. en 2019. Han sido publicados más de quince títulos de su obra. También ha colaborado en suplementos y revistas de México, Argentina, Portugal, Venezuela, Nicaragua, Chile y España. Actualmente es operador del proyecto múltiple Cisnegro. Lectores de alto riesgo y editor online de la revista Blanco Móvil.