Jorge Praga escribe sobre la última película de Manuel Martín Cuenca y el influjo que sobre ella ejerce otro filme de hace cuarenta y seis años, dirigido por José Luis Borau.
Luciano Hevia Noriega reseña un libro colectivo coordinado por Jesús Palacios. «Cuando los viejos dioses despiertan y el solsticio pide sangre. Cuando las brujas cantan sus hechizos y las lenguas muertas resucitan. Cuando desfila el carnaval de las bestias y los coros y danzas del infierno celebran su aquelarre… es la hora del folk horror».