Mariano Martín Isabel escribe una reseña atenta de la última novela de Eduardo Egido; una novela sobre cómo cuando mueren las cosas suelen quedar brasas que pueden avivarse.
«¿Cómo es posible que hasta el 45% de los médicos alemanes llegara a ingresar en el partido nazi, sin que ninguna otra profesión alcanzara estas cifras de afiliación política?», se pregunta Francisco López-Muñoz.