Para solicitar favor y apego: sobre ‘Oración en 17 años’, de Francisco Layna Ranz
Publicamos el texto, leído por Antonio Ortega, de la presentación en Madrid del poemario ‘Oración en 17 años’, de Francisco Layna Ranz.
cuaderno digital de cultura
Publicamos el texto, leído por Antonio Ortega, de la presentación en Madrid del poemario ‘Oración en 17 años’, de Francisco Layna Ranz.
Nuevas páginas del diario de cuarentena de Avelino Fierro, que dedica los días de enclaustramiento a releer a Gil de Biedma.
José Antonio Llera reseña el poemario ‘Tierra impar’, de Francisco Layna, del que dice que «escalda el lenguaje normalizado, le saca tiras al mundo, y en ese devenir crea un lugar al mismo tiempo que lo nombra».
Publicamos la introducción de ‘NegrOscuro: onda siniestra y afterpunk en España’, libro de reciente publicación, en la editorial Milenio, del periodista Pablo Martínez Vaquero y fruto de años de ingente investigación sobre aquellos días en que muchos jóvenes españoles vistieron de luto mientras escuchaban al ‘pop’ español cantar a la muerte por primera vez.
Josemanuel Ferrández Verdú reseña ‘Devastaciones, sueños’, el poemario ‘maldito’ de Antonio Gracia publicado recientemente por EL CUADERNO.
La obra de Jean-Noël Vuarnet nos invita a una travesía en la que se cuestiona la experiencia del pensamiento, en la que se cuestiona al filósofo-artista nietzscheano, en la que la cuestión de la escritura se vuelve una danza herética: «una escritura [que] combate la Escritura».
«En la pintura abstracta», escribe Antonio Gracia, «el ojo que ve ya no es solo el pincel, sino también el espíritu; y el alfabeto ya no es la línea dibujatoria sino el color y la forma, el volumen y no la perspectiva; no se expresa la figura física sino la síquica».
Hay autores dotados únicamente con el instinto del creador. Debemos compadecerlos, como dijo Charles Baudelaire. Otros, sin embargo, están dotados también del instinto del lector, el mismo que es capaz de captar el misterio de las ideas más allá de su materialización sintáctica y semántica. A esa estirpe pertenece José Luis Gómez Toré (Madrid, 1973).
Los poemas de ‘Arquitecturas fugaces’, de Viviana Paletta, se exponen, se despojan como lo hicieran los de Vallejo o Pizarnik. «Éste es mi cántaro, mi botijo de agua y huesos», dice un verso del volumen; y con esta conjetura dolorosa el yo poético asume sin paliativos su precariedad material, que también es la nuestra.
Si hacemos caso a Roland Barthes, la historia del arte va en paralelo a la historia de la mirada