/ por Pablo Batalla Cueto /
Martes, 28/11/2023. En el aniversario del nacimiento de Engels, leo una anécdota buenísima, muy definitoria del personaje: cuando le preguntaban por su idea de felicidad, respondía «Château 1848». Nunca aclaraba El gentleman comunista (título de una biografía de Tristram Hunt) si se refería al vino a los sucesos de París en la revolución de 1848.
Miércoles, 29/11/2023. Desayuno en Turón, adonde he venido a grabar un Pieces sobre mi nuevo libro para la TPA, en un bar-tienda de decoración detenida en el tiempo, donde hasta el váter es turco todavía (hacía lustros que no veía uno), un café con leche y un bocata de pollo del calibre de un fusil de asalto por 3,10 euros todo. Pequeños escapaderos de la vorágine.
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Se inaugura la Variante de Pajares y la prensa —¡también la asturiana!— se entrega a una retórica, basstante ofensiva, según la cual Asturias se moderniza, se conecta, se abre al mundo, etcétera, como si hasta ahora hubiésemos sido el reino del coronel Kurtz o la isla esta del Índico en la que se comen a los misioneros.
Jueves, 30/11/2023. Fallece Henry Kissinger a los cien años. Hay quien lo celebra; yo no. Nunca celebro las muertes de (muy) viejo y sin ser juzgados de los grandes villanos: son su última victoria.
En algún periódico hablan del «controvertido» exsecretario de Estado. Un adjetivo socorrido. Yo se lo aplicaría a cosas como la tortilla, por aquello de la cebolla y la no cebolla, no a criminales con millones de muertos en la mochila, por más que no dejen de tener sus fans. ¿Hitler es una figura controvertida?
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Reverte en El Hormiguero. Qué patética esa estampa de tipos como él o Vargas Llosa haciendo carrera de fustigar la banalidad y la deselegancia de la sociedad actual y luego saliendo en exclusivas del ¡Hola! o yendo al infame programa de Pablo Motos a soltar cuñadeces.
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En un periódico: «Asturias atraviesa el túnel del tiempo: gran crónica del día histórico en el que la Variante vio la luz. Más de dos centenares de invitados visibilizan la ruptura del aislamiento en el primer convoy que cubre en poco más de tres horas el trayecto entre Madrid y Oviedo». Se rompe al fin el aislamiento de un territorio que en la Edad Media se relacionaba de tú a tú con Carlomagno, en 1808 estaba proclamando su soberanía y mandando una embajada a Londres, en 1934 inspiraba una obra de teatro de Albert Camus y en 1962 organizaba una gran huelga que recibía caudales de ayuda económica de sindicatos suecos, kenianos e indonesios.
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Netanyahu convoca de nuevo a la embajadora española por las «vergonzosas» palabras de Sánchez en una entrevista. Las palabras en cuestión: Israel tiene derecho a defenderse, lo que hace Hamas es execrable, pero están muriendo demasiados niños en Gaza. Difícil ser más comedido, aunque haya quien lo sea y nuestro presidente parezca entonces Yasir Arafat. Hay que parar los pies de una vez a estos matones de áfter. Que la embajadora cierre al salir.
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En Palma, un concejal del PP le dice «me gusta la fruta» a una regidora de izquierdas. La frasecita se ha vuelto un fetiche derechista a raíz de que Isabel Díaz Ayuso llamara hijo de puta a Sánchez en el Congreso el día de la sesión de investidura y de que sus asesores bromearan con la prensa que lo que había dicho era eso: «me gusta la fruta». Andan ya hasta haciendo camisetas con eso. Levanta, pienso yo, don Manuel Fraga Iribarne la cabeza y ve en qué juegos de parvulario andan sus herederos y no tienen España bastante para correr…
Viernes, 1/12/2023. Tengo la sensación de que últimamente, cuando nuestras derechas reivindican la religión, ensalzan nuestras «raíces cristianas», el «humanismo cristiano», etcétera, y de que el adjetivo nunca es «católico», sino «cristiano». Y me parece un matiz interesante e importante. La Iglesia católica se ha convertido en enemiga del individualismo codicioso que es su cosmovisión, y entonces pegan una patada hacia arriba y hablan de lo cristiano, que es más vago; un cajón de sastre de aproximaciones diversas a la divinidad, más fácilmente instrumentalizable.
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Ciudadanos intenta fichar a Miguel Ángel Revilla para su candidatura a las elecciones europeas. El moribundo partido de los cuñaos llama a la desesperada a la puerta del cuñao por excelencia.
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Dice Lavín en Twitter que «cuidado cuando alguien se reivindique “de colegio público” para colgarse medallas de working class hero, que los hay de muchos tipos: no es lo mismo uno público en un barrio obrero que uno en el extrarradio para los hijos de las familias de renta alta de las zonas residenciales». Muy de acuerdo. Por poner un ejemplo gijonés: ¿cuántos exalumnos del Piles hubieran ido al Mata Jove si resultase ser el que les correspondiese por zona?
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La que fuera candidata de Vox en La Ràpita (Tarragona) asegura que «las razas sí existen y algunas son superiores a otras». En lo de ser nazis, a veces tiran de silbato de perro, y a veces de trompeta de Jericó.
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Se cuelga en Callao (Madrid), un anuncio gigantesco del concejo de Ponga, con una de esas fotos cautivadoras, como de anuncio de la Central Lechera, de un prado en el que pastan las vacas, al fondo del cual se ve la silueta nevada de los Picos de Europa. Sin embargo, no se cuelga uno de Buitrago del Lozoya o de La Pedriza en la ovetense plaza de la Escandalera o la gijonesa del Carmen. ¿Para quién se ha hecho la Variante?
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Dice el pelma de Reverte que, aunque es republicano, no quiere una República para España porque tenemos una clase política infame. Suponiendo que fuera cierto (y no lo es), ¿y si tenemos una clase política infame *por ser* una monarquía? ¿Y si tener un ratero inviolable al frente ejerce una pedagogía que lo permea todo?
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César Rendueles: «Siempre que tengo una conversación sobre la adicción al móvil de los adolescentes le pido a la persona con la que hablo que compruebe las estadísticas de uso de su propio teléfono. Muchos no saben ni que existen. Casi siempre la conversación termina ahí».
Sábado, 2/12/2023. Fallece Concha Velasco. Y suele pasar que, cuando muere alguna actriz famosa, los obituarios en prensa y los pésames de la gente en redes solo incluyan fotos suyas de la época en que era joven y guapa (y qué guapa era Concha Velasco). Pero esta vez veo compartir fotos de todas sus edades. Y es bonito.
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Leo en Twitter a una mujer decirse con humor, en un debate sobre el poliamor, «monógama por pereza […] Más joven no te digo que no hubiese puesto interés, pero ¿ahora? Libros, a mí dadme libros». Me encanta el concepto de monogamia por pereza. Me siento identificado.
Domingo, 3/12/2023. Un pasaje muy interesante sobre el antisemitismo, que creo que se puede trasladar, mutatis mutandis, a ese antisemitismo del siglo XXI que es la islamofobia, en La revolución religiosa: el nacimiento de la espiritualidad moderna, 1848-1898, de Dominic Green:
«El antisemitismo se convertiría en la más popular de todas las doctrinas modernas revolucionarias, un salto adelante que recuperaba la unidad perdida. No era solo el socialismo de los tontos, sino también su conservadurismo y liberalismo, su nacionalismo e internacionalismo, su realismo y, en tanto que eco muerto del cristianismo, también su nihilismo. Es un sistema total, que trasciende las pequeñas diferencias de partido y nación, basado en una presencia cósmica ineluctable, como el firmamento de los escolásticos medievales, la sólida bóveda que limita y cobija toda vida. Combinando antiguos resentimientos con temores modernos, es el más exitoso de todos los substitutos de la religión por la ciencia. El desafío moral de los judíos, la carga bíblica de la conciencia, es anulado por los mandatos sagrados del instinto: la contienda entre el bien y el mal se convierte en una lucha darwiniana por la vida. La enseñanza teológica del desprecio es reemplazada por el estándar biológico de inferioridad; el envenenador medieval de pozos se convierte en el moderno envenenador del discurso; el torturador de niños en el explotador de los trabajadores; el usurero en el banquero. Las manos manchadas con la sangre de Jesús se convierten en la sangre contaminada con una herencia decadente, en cierto modo mestiza pero pura; lo intocable se convierte en decadente. Reaparece la teología trinitaria de padre, hijo y espíritu santo en el plan del ministro del zar: extirpar de la nación a una tercera parte de los judíos.
Cuando Buda murió, sus seguidores adoraron su sombra en la pared de la cueva. Nietzsche reconoció el antisemitismo como la sombra del moribundo cristianismo europeo, el intento del ressentiment de resucitar el espíritu perdido, el padre muerto resucitado como un tío malvado, el último suspiro de los cristianos convencidos, caducos y extraviados. […]».
Lunes, 4/12/2023. Marx participó en una ocasión en un juego victoriano consistente en responder a una serie de preguntas sencillas: ¿cuál es tu virtud favorita? ¿Cuál es el vicio que más detestas? ¿Cuál es tu escritor favorito? Etcétera. Un poco como esos cuestionarios que, en los albores de la popularización de Internet, se hacían vía cadenas de e-mail, y ahora en redes sociales, y que a la gente le encanta responder. Del de Marx me llama la atención una cosa: preguntado por sus héroes favoritos, respondió Espartaco y Kepler. Emancipación y ciencia, sóviets y electrificación.
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Cioran: «No hay obra que no se vuelva contra su autor: el poema aplastará al poeta, el sistema aplastará al filósofo, el acontecimiento al hombre de acción».
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Cavafis: «Otros enemigos tendremos, vendrán otros sofistas. […] Fuera de lugar encontrarán nuestras palabras y obras (y puede que hasta cómicas), otra será la estética, y también los puñales del enemigo. Así fue para mí, y para cuantos transformamos el pasado. Todo lo que tan justo y espléndido nos parecía ellos lo demostrarán insensato y frustrado y volverán sobre lo mismo (sin fatigarse demasiado). Variando siempre las antiguas palabras».
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El trending topic de la hora un extraño culebrón que afecta a la reina Letizia. Su excuñado Jaime del Burgo —un tipo del PP, descendiente de carlistas, que estuvo casado con su hermana Telma— publicó hace unos días un selfi de la reina embarazada, que los expertos en la cosa se encargaron de comprobar que era la primera vez que se publicaba en Internet. El comentario que la acompañaba deslizaba que Del Burgo y Letizia habían sido amantes. Ahora, publica el excuñado este otro tuit en el que trasluce que se trata de una maniobra de venganza contra Felipe VI por no impedir la investidura de Pedro Sánchez:
«¿Qué se podría haber hecho? Jefe del Estado. Jefe de las Fuerzas Armadas. Árbitro de la política nacional. Inviolable. Etc. “Sr. Sánchez, me traes un gobierno sin asesinos y firmo. Te sientas con Feijó [sic] y os arregláis. Pero Otegui [sic] no porque esto es destruir la esencia de lo soy y defiendo [sic]. Y no firmo”. Tener dignidad. Luchar. Ser valiente. Hacerse merecedor de la Corona, que aunque sea por herencia se ha de ganar cada día. Defender España. El problema es que se casó con quien no debía y se jodió el Perú».
(Cuantísimo odio este estilo de escritura de frases cortas como disparos y chorrear putnos y seguido como si desgravara). ¿Qué está pasando? Mi tesis: con el teleobjetivo o el objetivo macro vemos a un vivales que quiere pasta. Con la focal fija de 50mm, una Casa Real degenerada y corrupta, que busca vengarse de la altanera plebeya que los puso a vivir. Con el gran angular, un sector de las élites españolas, deseoso ya de demoler de arriba abajo un régimen liberal que —como decía con crudeza el otro día el exucedista, y hoy voxista, Carlos Bustelo— ha dejado de compensarles.
Parece que el ínclito Jaime Peñafiel —que nunca soportó a Letizia— está metido en el ajo, y que prepara un escandaloso libro con Del Burgo. Está la cosa como muy decimonónica; muy de corte crepuscular de Fernando VII o Isabel II, con sus enredos palaciegos, sus disputas intrafamiliares, sus libelos machistas. No descartaría ya acabar viendo un neocarlismo anti-Felipe y Letizia que alzara como pretendiente a la infanta Elena.
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Una descarnada cita de Ludwig von Mises: «El mercado es una democracia en la que cada penique da derecho a voto». A más peniques, más votos, claro. Los intelectuales neoliberales no han solido tener problema en reconocer que lo suyo no va de perseguir la libertad, la igualdad y la fraternidad.
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Leo que la tumba de Fred Hampton, líder de los Panteras Negras asesinado por el FBI en 1969, solía recibir cada año una salva de disparos de policías y fascistas, pero que ahora ya no pasa: sus viejos camaradas sustituyeron la lápida original por una nueva a prueba de balas. Como dice Louk, ni los muertos están a salvo si el enemigo vence, pero alguna cosa podemos hacer para protegerlos.
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Leo describir a Ernest Renan como un «fácil compuesto de prejuicios de moda y flatulencias patrióticas». Qué definición tan certera de tanto soplagaitas actual.
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Nietzsche, 1884: «Algo extraordinariamente desagradable y malvado está a punto de aparecer».
Pablo Batalla Cueto (Gijón, 1987) es licenciado en historia por la Universidad de Salamanca, periodista y corrector de estilo. Ha sido o es colaborador de los periódicos y revistas Asturias24, La Voz de Asturias, Atlántica XXII, Neville, Crítica.cl, Jot Down, La Soga, Nortes, LaU, La Marea, CTXT y Público; ha dirigido A Quemarropa, periódico oficial de la Semana Negra de Gijón, y desde 2018 es coordinador de EL CUADERNO. Ha publicado los libros Si cantara el gallo rojo: biografía social de Jesús Montes Estrada, ‘Churruca’ (2017), La virtud en la montaña: vindicación de un alpinismo lento, ilustrado y anticapitalista (2019), Los nuevos odres del nacionalismo español (2021) y La ira azul: el sueño milenario de la Revolución (2023).
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