Crónica

Estados Unidos por dentro

Luis Castellví reseña 'Americaneando: un viaje por los Estados Unidos después de Trump', de Eduardo Moga.

/ una reseña de Luis Castellví /

Escribir un libro de viajes es difícil. A poco que uno se descuide, puede acabar contando anécdotas de escaso interés fuera de su círculo. También se corre el riesgo de ofrecer descripciones de postal. No es el caso de Eduardo Moga (Barcelona, 1962), cuyo Americaneando: un viaje por los Estados Unidos después de Trump (Hojas de Hierba, 2023) se nutre no solo de una estancia estival en 2022, sino también de un conocimiento profundo de Estados Unidos. Por eso Americaneando no es un mero libro de viajes: es una antología literaria, un ensayo sobre literatura y traducción, una reflexión sociológica, e incluso un diario de autoexploración. Todo en poco más de 200 páginas.

El viaje comienza en Nueva York. Como buen poeta y traductor, Moga tiene una prosa depurada. Sus descripciones de la ciudad dan siempre con el adjetivo preciso. Por ejemplo, el paisaje humano neoyorquino es descrito como «derramado y hormigueante». El retrato se enriquece con una cita de Juan Ramón Jiménez, de quien luego se recomienda Diario de un poeta recién casado sobre su experiencia americana. Hay que leer Americaneando con lápiz y papel para tomar nota de las sugerencias. Algunas son conocidas (Poe, Lorca), pero otras no lo son tanto (Thomas Merton, Harold Norse). La estancia neoyorquina termina con un homenaje a Salman Rushdie poco después del atentado que sufrió, donde Moga coincide con escritores legendarios como Paul Auster y Gay Talese

El viaje continúa con una parada en Carolina del Norte, donde el autor explora la casa de Thomas Wolfe, un interesante escritor que Americaneando me ha descubierto. También visita la universidad de Carolina del Norte, en lo que constituye la primera de sus descripciones de campus. Dado que menciona la expedición de Hernando de Soto, hubiera podido resultar útil alguna cita de La Florida (1605) del Inca Garcilaso, pero tampoco puede pedirse a Moga que lo abarque todo, y ya bastante hace. De hecho, pese a las numerosas referencias culturales, Americaneando es un libro accesible, ameno y divertido. En ocasiones, el autor reproduce inscripciones de letreros que encuentra en caminos y bares (por ejemplo, una cerveza «brewed until surreal»), con traducciones ingeniosas [surrealista, de tan elaborada]. El humor apunta tanto hacia la realidad norteamericana como (sobre todo) hacia el propio autor, quien no se toma del todo en serio a sí mismo y se muestra vulnerable. Hay pasajes emocionantes, de una honestidad comedida, lacónica, como la llamada a su hijo desde Atlanta o las reflexiones sobre rupturas, propias y ajenas.

Al visitar la ciudad de Martin Luther King, Moga reproduce, analiza y comenta pasajes de discursos del célebre activista, y reflexiona sobre la historia y la persistencia del racismo en Estados Unidos. El tema, que devino global tras el asesinato de George Floyd (2020), no es fácil de tratar. De hecho, en España estamos mucho más habituados a reflexionar sobre el terrorismo y el nacionalismo, dos de nuestros traumas históricos, que sobre la esclavitud y el racismo, los grandes traumas norteamericanos. Pero Moga comparte consideraciones certeras tanto sobre el racismo como sobre el trumpismo, y la relación entre ambos. Ahora bien, puede que el subtítulo del libro («después de Trump») quede pronto desfasado, en función del resultado de las elecciones de noviembre…   

El viaje continúa en West Palm Beach (Florida), donde Moga ofrece una descripción de Mar-a-Lago que no tiene desperdicio. Me refiero a la mansión kitsch de Trump, que al autor le recuerda «al estilo de Jesús Gil y Gil, aquel despechugado precursor de Vox». La visita al museo Norton es menos divertida, pero más didáctica, y obliga a tomar nota de nuevas recomendaciones. Moga tiene buena mano para retratar museos en un par de páginas. En el Norton brilla con luz propia Sacando el barco (sol de la tarde) (1903), una joya de Sorolla que gracias a la descripción de Moga podemos visualizar en la mente.

La siguiente parada es Hastings (Nebraska), en cuya universidad (puntualmente retratada) el autor pronuncia una conferencia sobre la traducción de poetas estadounidenses. Moga ha vertido al español a numerosos autores, desde Walt Whitman hasta Charles Bukowski, pasando por William Faulkner. Su crónica de la preparación de la charla es deliciosa: «a partir de cierta edad, y si uno ha trabajado un poco, las ideas se amontonan en el cerebro como trastos en un desván, y solo hay que extraer una de ellas para que muchas otras salgan también, enganchadas a ella, como un manojo de cerezas». Quizás por modestia, son pocas las páginas que el autor dedica a sus compromisos académicos, pero dejan buen recuerdo. Aunque en muchas de sus librerías la literatura hispánica esté representada por pocos autores (Borges, Neruda, Lorca…), Estados Unidos es un país donde el español importa e interesa.

La estancia termina en la costa oeste, donde Moga comienza visitando San Francisco. Dedica cinco páginas a City Lights, y no es para menos, pues se trata de una de las librerías célebres de Estados Unidos (los retratos de librerías, bibliotecas y libros son otro de los encantos de Americaneando). Las páginas sobre el Chinatown de San Francisco también tienen su punto, pero Moga se luce aún más como escritor en la posterior visita a la «espesura catedralicia» del Calaveras Big Trees State Park. Doy un par de ejemplos: las raíces levantadas de una secuoya caída «semejan una ola enfurecida o una llamarada de madera»; y las libélulas «adornan de transparencia» las matas y las ramas. Es un lujo de pasaje, lleno de hallazgos de este tipo.

El viaje termina en Point Reyes, el cabo más occidental de Estados Unidos. Al visitar la zona del faro, Moga nos recuerda que lighthouse significa literalmente «la casa de la luz». Podría añadirse que el término explica su propio sentido, como las palabras compuestas del alemán (Morgenrot, «el rojo de la mañana», es el alba). Lo del lighthouse puede parecer una cuestión menor, pero detalles como este revelan la mirada y el oído de poeta de Moga, quien encuentra belleza no solo en la realidad circundante, sino también en las palabras que la describen.

En definitiva, si bien el autor es leído y será recordado sobre todo por su poesía, su prosa viajera también tiene un gran interés. Bien escrito y documentado, dotado de una calidez y una bonhomía que desarman, Americaneando es un libro indispensable para cualquiera interesando en la cultura, la literatura, la historia y la política de Estados Unidos, así como en su relación con España y lo hispánico. Si Trump vuelve a la Casa Blanca, nos quedará el consuelo y la esperanza de que Moga regrese a Norteamérica para escribir una segunda parte.


Americaneando: un viaje por los Estados Unidos después de Trump
Eduardo Moga
Hojas de Hierba, 2023
248 páginas
21 €

Luis Castellví Laukamp es profesor de literatura española en la Universidad de Manchester

1 comments on “Estados Unidos por dentro

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