La luz que nace del dolor
Álvaro Valverde reseña ‘Los nombres de la nieve’, de Dionisio López, poemario conmovedor y verdadero, luminoso al cabo, sobre la muerte de un hijo.
cuaderno digital de cultura
Álvaro Valverde reseña ‘Los nombres de la nieve’, de Dionisio López, poemario conmovedor y verdadero, luminoso al cabo, sobre la muerte de un hijo.
Antonio Monterrubio escribe sobre los cuentos del orden establecido; relatos que tienen «la misión no de dormirnos, sino de volvernos sonámbulos, o más bien zombis; en lugar de atarnos de pies y manos, embridan nuestros cerebros».
Carlos Alcorta reseña ‘Daniel: voces en duelo’, un libro de poemas de Chantal Maillard y Piedad Bonnett, quienes comparten una experiencia trágica: el suicidio de sendos hijos que se llamaban igual y se mataron a la misma edad y de la misma manera, en un mes de abril.
Carlos Alcorta reseña ‘En el principio era América’, del asturiano Óscar Díaz, un poemario que indaga en el lenguaje y los límites del poema, mestizamente influido por Wallace Stevens, Marx, Homero, Agustín Fernández Mallo, San Pablo o Chantal Maillard.
Hay autores dotados únicamente con el instinto del creador. Debemos compadecerlos, como dijo Charles Baudelaire. Otros, sin embargo, están dotados también del instinto del lector, el mismo que es capaz de captar el misterio de las ideas más allá de su materialización sintáctica y semántica. A esa estirpe pertenece José Luis Gómez Toré (Madrid, 1973).
Presentamos el proyecto Genialogías, que reivindica y trata de rescatar del olvido y el ninguneo la poesía escrita por mujeres en España durante el último siglo. Reunimos tres piezas distintas: una presentación del proyecto a cargo de Yaiza Martínez; un pequeño estudio de cada uno de los libros publicados en su marco, escrito en este caso por María Ángeles Pérez López y, finalmente, una generosa selección de poemas de las distintas autoras: María Victoria Atencia, Juana Castro, Julia Uceda, Francisca Aguirre, Ángela Figuera Aymerich y Esther Zarraluki.
“Nostalgia de la acción”, libro escrito por Ana Gorría y dibujado por Marta Azparren, plantea un diálogo a tres voces con el trabajo de la artista Maya Deren.