Una antología imprescindible
Carlos Alcorta reseña ‘Disparos al aire’, una antología de aforismos hispanoamericanos de Hiram Barrios; trabajo de gran envergadura, que sienta las bases para futuros estudios.
cuaderno digital de cultura
Carlos Alcorta reseña ‘Disparos al aire’, una antología de aforismos hispanoamericanos de Hiram Barrios; trabajo de gran envergadura, que sienta las bases para futuros estudios.
Pablo Batalla Cueto registra en su dietario pensamientos propios y notas de libros leídos y cosas vistas en Internet, escribiendo sobre el primer ‘selfie’ de la historia, la extrema derecha portuguesa o la lectura de ‘El mal’, de Rüdiger Safranski.
Trea publica ‘Tecnopersonas: cómo las tecnologías nos transforman’, un libro de Javier Echeverría y Lola S. Almendros que explora cómo pese a la apariencia de libertad y autonomía en las redes sociales, el control de las tecnologías, los tecnolenguajes y los tecnodatos son la base de una nueva forma de dominación, pero también de subjetivación. Pablo Batalla Cueto reseña aquí la obra (que incluye un capítulo sobre el COVID-19) y entrevista a sus autores.
Miguel Antón Moreno reseña un poemario de Pedro Lecanda que hace asistir al lector a la celebración de una lucha sacralizada, que acontece acompañada de los cantos de voces de guerreros, aves y bestias, entre bosques, ruinas y sangre.
La obra de Jean-Noël Vuarnet nos invita a una travesía en la que se cuestiona la experiencia del pensamiento, en la que se cuestiona al filósofo-artista nietzscheano, en la que la cuestión de la escritura se vuelve una danza herética: «una escritura [que] combate la Escritura».
En estos días en que el exilio del 39 vuelve a los medios, rescatamos el capítulo 8 de ‘El mono gastronómico’, de Javier Pérez Escohotado (Trea, 2014) , que desde el territorio de la gastronomía pasa revista al drama de aquellos transterrados, y a alguna otra cosa.
Camus, escribe Miguel Antón Moreno, rechazaba totalmente la posibilidad de que el suicidio fuera una solución ante el absurdo de la existencia, debido a que la aniquilación de la propia vida vendría a ser una forma de satisfacer al absurdo, y no de hacerlo desaparecer. Y aunque reconocía cierta valía en algunos tipos de suicidio, cuando éstos están destinados a satisfacer algún proyecto vital (como ocurre en los suicidios políticos), al mismo tiempo criticaba la postura de quienes idealizan al suicida como el paradigma del valeroso.