Un ensayo descuartizado: lectura de ‘Andarse por las tramas: literatura y series de televisión’ de Javier García Rodríguez
Natalia Larrosa reseña ‘Andarse por las tramas: literatura y series de televisión’, de Javier García Rodríguez
cuaderno digital de cultura
Natalia Larrosa reseña ‘Andarse por las tramas: literatura y series de televisión’, de Javier García Rodríguez
Ricardo Labra evoca la publicación de una antología que demostró que ya no existían más poetas en Andalucía que en Asturias.
El documental de Carlos Navarro e Iván Martínez sobre «la movida» en el Oviedo de los años ochenta retrata a una generación que intentó enterrar la Vetusta clariniana y el cambio sociocultural del posfranquismo en la España periférica.
El escritor asturiano firma ‘Ella’, texto híbrido y expatriado que rastrea los cambios desencadenados a partir de la generación ‘beat’ y sus consecuencias con la demolición de los tabúes sexuales y el espíritu triunfante de la mujer y el feminismo.
Se publica ‘El antifranquismo asturiano en (la) Transición’, un voluminoso libro editado por Trea, que se ocupa tanto de los partidos políticos de la época como de sus sindicatos y movimientos sociales. Publicamos uno de sus artículos, a cargo de Diego Díaz Alonso.
La serie ‘Llugares’ viaja por primera vez a la región cuya lengua autóctona le da título; pero no a su capital ni a su ciudad más populosa, sino a la (todavía) villa minera de Mieres del Camino, que el periodista y poeta José Luis Argüelles, uno de sus hijos predilectos, glosa como un lugar de largas melancolías y súbitos arranques de genio.
Un cuentín triste de Juana Mari San Millán, dedicado en esta ocasión al fallecido sabio glocal.
Juan Cueto, escribe César Iglesias recordando la influencia que ejerció sobre su generación, «burlaba todas las fronteras y en un mismo párrafo escribía de Bob Dylan y de Prisciliano, de Enrique Castro Quini y de Albert Camus, del asturianismo y del estructuralismo. Todo cabía en su mente rápida y catódica, capaz de resetear con dosis de mucha dialéctica y algo de metafísica las mentes de la España del tardofranquismo y de los primeros años de la Transición»
A Juan Cueto, ovetense y a la vez gijonés, la mirada audaz y clarividente a lo universal que testimonian los escritos que lo convirtieron en uno de los grandes cronistas de la España contemporánea no le impedía ser un observador igual de sagaz de lo que sucedía en el pequeño mundo que lo había visto nacer. Hoy rescatamos al Cueto más asturiano con un texto de 1976 sobre la añeja enemistad entre las dos grandes ciudades del Principado.
Culto y heterodoxo, burlón y melancólico, audaz y desprejuiciado, conocedor de todas las artes, osado descreyente de la linde falaz que él no creía que separara a la alta de la baja cultura, literato de la inmediatez, con este intelectual de época, «patrón laico del columnismo español» en palabras de Juan Cruz, España pierde a uno de los grandes cronistas de su contemporaneidad.
El Cuaderno propone en esta crónica un mapa diferente de las ciudades asturianas a través de las novelas que han localizado exteriores en ellas.
Sea como sea, lo que nunca se planteó nadie, ni desde luego Picasso, es que el destino del cuadro debiera ser la ciudad vasca de Guernica, tal como desde hace años, y últimamente con particular insistencia, demandan las autoridades nacionalistas de allá grito euskaldún de «Guernica Gernikara»: Guernica, a Guernica