El viejo que pasea por el barrio

La invasión de Ucrania cumple un año

Sergio Gaspar lee y comenta 'La Vanguardia' del 19 de febrero de 2023.

/ El viejo que pasea por el barrio / Sergio Gaspar /

Este viejo que pasea por el barrio lee La Vanguardia desde niño.

La estoy leyendo ahora, una mañana de domingo del 19 de febrero de 2023, en una cafetería de la calle Casanova, mientras desayuno.

La efeméride de un año de guerra en Ucrania ocupa más del 90% de la portada de La Vanguardia, con foto a color de media página de un hombre caminando entre las tumbas de soldados ucranianos en el llamado paseo de la gloria del cementerio de Járkiv. Los muertos, además de a la muerte, llegan a la gloria. O eso les parece a algunos.

Leo, mientras desayuno.

«En Kyiv los ciudadanos van a la ópera, mientras los soldados caen en el frente».

«La tensión es muy grande y la guerra no parece tener final. Ojalá ocurra un milagro y una vía diplomática pueda detener esta matanza», escribe Jordi Juan, director del diario. Píos deseos.

«Los círculos militares de Moscú consideran que estabilizar sus avances en las provincias del este y del sur puede costarles dos años. En Europa, los analistas más realistas piensan que Ucrania solo puede recuperar los territorios ocupados con más implicación de los aliados occidentales. ¿Quizás de sus tropas sobre el terreno?», se pregunta Ramon Aymerich, colaborador. Pregunta inquietante.

¿Para qué voy a ponerme a escribir yo si puedo leer lo que otros escriben y reproducirlo? Así que sigo leyendo y desayunando.

«En las últimas semanas, con el frente de Bajmut convertido en una “picadora humana”, las cifras de muertos están aumentando de forma exponencial. Si a principios de mes se hablaba de cientos de víctimas al día solo en esta zona, el ejército ucraniano aseguraba hace unos días que 824 soldados rusos están muriendo al día en febrero. Unos datos mareantes que el ministerio de Defensa británico calificaba de “probablemente precisos”», explica Marina Meseguer. ¿Cómo se logra esta maravillosa precisión en contar los muertos del enemigo, cuando somos tan imprecisos en contar los propios, que mueren más cerca?

«La realidad puede ser espantosa. Y llevamos ya un año de horror contemplando de lejos la invasión rusa de Ucrania y su guerra cruel, al mismo tiempo tan próxima y tan remota. Queremos y no queremos saber las muchas atrocidades que suceden en ese escenario real que nos parece de ficción», escribe Daniel Fernández , siempre literario y culto, en un artículo que se vertebra mediante Joseph Conrad, Marlow, El corazón de las tinieblas, Francis Ford Coppola o Marlon Brando.

Estas páginas de La Vanguardia me ponen los pelos de punta, aunque no consiguen que deje de desayunar ni de leer.

Llego al suplemento económico del diario. No hay duda de que se trata de un suplemento económico. Te lo ponen fácil: las páginas son de color salmón y el nombre es Dinero. En la sección «Las claves del poder», Mariano Guindal firma un artículo que titula «Subir impuestos».  Escribe con la claridad que le caracteriza: «Ante esta situación, no va a quedar más remedio que subir impuestos y recortar el gasto».

Mariano Guindal no menciona la guerra de Ucrania en el cuerpo de su artículo. Menciona nuestro pasado, que presenta como nuestro futuro más que probable. Por poner ejemplos con sabor antiguo: 1) Tras la crisis de deuda de 2010, Rodríguez Zapatero anunció «el mayor recorte de gasto social de la historia de la democracia»; 2) Mariano Rajoy llegó al Gobierno con la promesa de bajar impuestos e hizo exactamente lo contrario; 3) Tras el crac de 1929, Roosevelt «subió durante 20 años el tipo máximo a las grandes fortunas por encima del 90%»; 4) En 1978 Adolfo Suárez situó «el tipo máximo del IRPF en el 65%. Actualmente se encuentra en el 47%, diez puntos menos que en EE.UU.».

No, Guindal no menciona la guerra de Ucrania, pero él —o alguien, ¿quién?, ¿por qué?— introduce en el texto del artículo un breve o despiece que devuelve al lector al fragor de la batalla y el horror de los cadáveres. Además, usa la negrita para que la cosa se vea muy nítida y muy negra.

El breve es este:

La industria militar

La guerra de Ucrania ha supuesto un monumental negocio para la industria militar. Se estima que cada año se producen más de 1,5 billlones de euros en gastos militares en todo el mundo. Sin embargo, los gobiernos no han subido los impuestos a estas empresas, que se benefician de la guerra, como han hecho con las energéticas y la banca. ¿Por qué?

El despiece o breve no va firmado.

Obviando que el despiece no es del todo riguroso, en especial cuando se refiere a la subida generalizada en el mundo de los impuestos a la banca; obviando también que el despiece puede leerse por gente malpensada, entre la que me incluyo, como un argumento a favor de los impuestos extraordinarios a la banca y las eléctricas del gobierno de Pedro Sánchez; obviando que no hay manera de entender la sociedad y que «el mundo fue y será una porquería, ya lo sé, en el quinientos seis y en el dos mil también», como cantó Gardel, obviando todo esto, que en el fondo es una minucia obviable, la pregunta que cierra el despiece tiene su miga en un suplemento llamado Dinero y en una sección con el nombre de «Las claves del poder».

Ha pasado un año de la invasión de Ucrania. ¿Cuánto dinero se ha ganado durante este año a causa de la guerra? ¿Por quién?

Cierro La Vanguardia. Termino el desayuno. Pago. Salgo al sol del domingo en la calle.

Me pregunto, ya en la acera: ¿Seré un demagogo, un populista, alguien que imagina soluciones simples a problemas complejos, seré sencillamente un necio, un cretino, por hacerme estas preguntas…, o me acercan a algunas de las claves del poder?


Sergio Gaspar nació en 1954 en Checa, provincia de Guadalajara. Se licenció en filosofía y letras en la Universidad de Barcelona. Ha publicado los libros de poesía Revisión de mi naturaleza (1988), Aben Razin (1991), El caballo en su muro (2004) y Estancia (2009), reeditado en formato digital por Uno y Cero Ediciones (2013). Es asimismo autor de la novela Viento de tramontana (2014). Fundó en 1996, junto a Maria Fortuny, la editorial DVD Ediciones, aventura que dirigió hasta su cierre en otoño de 2011, tras haber publicado más de doscientos títulos de poesía, narrativa y ensayo. En la actualidad, es un jubilado y pasea.

2 comments on “La invasión de Ucrania cumple un año

  1. Miquel Gayà

    Ya en la acera te haces muchas preguntes Sergio. Los demagogos, los populistas y los necios, así como los poderosos no se preguntan de la manera que lo haces tú. Se preguntan poco… para desgracia de muchos. Tú, como Cayo Plinio, sabes que “Solo es cierto que nada es cierto, y nada es más miserable y más orgulloso que el hombre”. Y mientras tanto, esta terrible guerra continúa.

    • Sergio Gaspar

      Salud, Miquel. Ambos sabemos de la miseria y el orgullo humanos… También en ocasiones de su solidaridad. A ver si triunfa la solidaridad. Recuerdos a las islas.

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