Para hacer patria
Andrés Montes reseña un libro sobre la nueva vitalidad del nacionalismo español y una cruzada «en la que picotean pseudohistoriadores, tertulianos secundarios, adelantados de la mercadotecnia y oportunistas en general».
cuaderno digital de cultura
Andrés Montes reseña un libro sobre la nueva vitalidad del nacionalismo español y una cruzada «en la que picotean pseudohistoriadores, tertulianos secundarios, adelantados de la mercadotecnia y oportunistas en general».
Pablo Batalla Cueto registra en su dietario pensamientos propios y notas de libros leídos y cosas vistas en Internet, escribiendo sobre el suicidio de Verónica Forqué o las elecciones chilenas.
El periodista Antonio Maestre traza en ‘Franquismo S. A.’ la necesaria cartografía de los turbios orígenes de la mayor parte del nunca desfascistizado capital español a partir de —como decía Francisco Franco de la guerra del 36— «la única lucha en que los ricos que fueron a la guerra salieron más ricos».
A modo de segunda parte (y en preparación de una tercera) de su artículo «»Y no pido perdón»: el rearme simbólico del nacionalismo español, de Marta Sánchez a Blas de Lezo», Pablo Batalla diserta aquí sobre las debilidades de la izquierda española ejemplificándolas a través de las de sus canciones fetiche.
En el contexto de la reclamación del partido de Santiago Abascal de que la plaza Pedro Zerolo de Madrid recupere el nombre del histórico carlista, Xabier de Bradomín señala su sorpresa por el interés en Vázquez de Mella de la formación, toda vez que aquel se distinguió en su tiempo por la defensa de las reivindicaciones autonomistas del primer catalanismo.
El fascismo no necesariamente se cura leyendo, sostiene Pablo Batalla Cueto en este artículo que replica a una polémica columna de Julio Llamazares en ‘El País’ en la que se asocia el triunfo de Vox en El Ejido a la ausencia de librerías en la ciudad.