Etiqueta: Miguel Delibes

El runrún interior

El runrún interior (37)

Pablo Batalla Cueto registra en su dietario pensamientos propios y notas de libros leídos y cosas vistas en Internet, escribiendo sobre el despido de Albert Rivera de un bufete que lo había fichado, las elecciones en Castilla y León o los chivos expiatorios del fascismo.

Narrativa

El exceso de lo visible

Tomás Sánchez Santiago comenta ‘Tierra de Campos infinitamente’: libro «escurridizo y honesto» de Jorge Praga; itinerario por el «extraño acogimiento que presta Tierra de Campos a quienes saben buscar la belleza escondida en una sinfonía de negaciones».

Actualidad

¿Qué fue de Castilla?

Pedro Lecanda Jiménez-Alfaro diserta sobre cómo en la España de los regionalismos que surge de la Constitución de 1978 llama la atención la ausencia, la incomparecencia, de Castilla y el castellanismo; una Castilla de la que, además, ya no se siente parte el Madrid que abandera una suerte de ‘regionalismo de la ausencia de regionalismo’.

Arte

El encanto de lo humilde: construcciones secundarias en el Cerrato, Campos y Torozos

Arturo Caballero escribe sobre chozos, apriscos, palomares, guardaviñas, lagares, bodegas…; un mundo de construcciones tradicionales con el que todavía es posible encontrarse en los alrededores de los pueblos castellanos, aunque probablemente por poco tiempo, porque, como nadie les hace caso, se han empeñado en pulverizarse buscando el retorno a la tierra de la que antaño surgieron.

Un país sin paletos

Escribe Pedro Luis Menéndez que «a pesar de que desde hace unas décadas utilizamos la pantalla de un supuesto ecologismo de salón […], y abarrotamos las verdes praderas bajo la etiqueta de turismo rural, nuestra reivindicación del campo no llega a los nativos, que siguen siendo vulgares y bastos».

Creación

Aquella casa

«Esta es la casa, recuérdalo desde ahora, en la que vivías sin la gratitud debida». José Carlos Díaz escribe sobre un lugar que no llegó a habitarse y que acabó echándose en falta: allá se vivía sin reloj en la muñeca, el cólera no llegaba y la reclusión era imposible.