Etiqueta: Jesús de Nazaret

Últimas flores para Laura

El gen jerárquico

Escribe Agustín Vidaller que «cuando nos dicen que todo consiste en rezar y apretar los dientes puede uno echarse a temblar, pero cuando encima nos aseguran que Dios ha muerto, no todos estamos preparados para pegarnos un tiro a tiempo»; y que «algún día sacrificaremos a nuestros siquiatras en el mismo altar bajo el que yacen muchos de nuestros eclesiásticos».

Diario de Tierra Santa

Diario de Tierra Santa (7): Museos de Jerusalén

Pablo Batalla Cueto retoma el diario de un viaje a Israel y Palestina emprendido en marzo de 2019 con la crónica de un día dedicado al Museo de Israel, el cementerio nacional y el memorial del Holocausto Yad Vashem; ocasión para escribir sobre la historia de los manuscritos del mar Muerto y el Códice de Alepo, la biografía de Theodor Herzl o la poesía de Paul Celan y su tormentoso encuentro con Martin Heidegger en su cabaña de Todtnauberg.

Diario de Tierra Santa

Diario de Tierra Santa (4): Kinneret

Un nuevo capítulo del ‘Diario de Tierra Santa’ de Pablo Batalla Cueto, que en este caso narra el día pasado en diferentes lugares alrededor del mar de Galilea: Tiberíades, Cafarnaúm, Tabgha y el Monte de las Bienaventuranzas, donde distintos atractivos son tomados como pretexto para adentrarse en la filosofía de Maimónides, la historia y la equívoca supervivencia de los ‘kibutzim’ o las tinieblas del Camino Neocatecumenal de Kiko Argüello.

Narrativa

El evangelista

Al margen de la indudable habilidad narrativa en la reformulación inédita de la materia evangélica, creo que García Ortega ha acertado en lo más decisivo: la construcción de esa voz anónima que en sus registros y modulaciones —en la sobriedad restrictiva de su tono testifical o en su timbre a veces confesional y empático— ha sabido hacer resonar un mundo y una época en su radical extrañeza y en lo que permanece, ese resto o sustancia que se filtra a través de las edades y que reconocemos como esencialmente nuestro.

Narrativa

El Reino

Numerosos son los lectores que se habrán extrañado al descubrir que un autor al que no se le presuponía inclinación religiosa alguna se aventurara en esta desmesurada empresa