Verdad absoluta y monoteísmos
Antonio Monterrubio hace una defensa del denostado epicureísmo y ataca «el prejuicio cultural que entiende el monoteísmo como un progreso intelectual en relación al politeísmo».
cuaderno digital de cultura
Antonio Monterrubio hace una defensa del denostado epicureísmo y ataca «el prejuicio cultural que entiende el monoteísmo como un progreso intelectual en relación al politeísmo».
Antonio Monterrubio escribe sobre los cuentos del orden establecido; relatos que tienen «la misión no de dormirnos, sino de volvernos sonámbulos, o más bien zombis; en lugar de atarnos de pies y manos, embridan nuestros cerebros».
Arturo Caballero escribe sobre la seo madrileña y lo que en su decoración transmite una idea de simulacro, deudor de una visión inmutable del arte cristiano.
Un artículo de Juan Granados Valdéz
Avelino Fierro prosigue su diario no diario disertando y evocando recuerdos sobre arte.
Pablo Batalla Cueto registra en su dietario pensamientos propios y notas de libros leídos y cosas vistas en Internet, escribiendo sobre la guerra de Ucrania o la lectura de ‘Tempestades de acero’, de Ernst Jünger.
Esther Peñas reseña un diario fotográfico de la pandemia, con fotos analógicas de pequeño formato, que dan un aire entre sugerente y opresivo del confinamiento.
«La llamada ‘generación Z’ está adoptando las ideas astrológicas a un ritmo francamente sorprendente», constata Edu Collin en el inicio de una disertación sobre las razones de ese éxito, hallando entre ellas el adagio hegeliano de que toda victoria (en este caso, la derrota del antiguo yugo eclesial) lleva la simiente de su propia destrucción.
Arturo Caballero reseña una exposición en la que Jacobo Castellano recrea el fervor popular de la Semana Santa en ‘Las calles y los cuerpos’, en la Capilla de los Fuensaldaña y la sala 9 del museo Patio Herreriano de Valladolid.
Álvaro Valverde reseña ‘La sombra del apostador’, último poemario de Igor Barreto, una de las voces más importantes de la fértil poesía venezolana contemporánea.
«El materialista estúpido verá en los evangelios un libro de ficción, un engañabobos, al igual que verá en un crucifijo «un trozo de madera» o en la Iglesia un agente lavacerebros, pero esa nunca fue la posición del marxismo». ‘Louk’ ofrece aquí un minucioso trabajo de hermenéutica bíblica con óptica materialista histórica.
De Hölderlin a Azaña, Hermann Keyserling y la familia Likov, un viaje literario por los dispares efectos del aislamiento, estreno de Eugenio Fuentes como colaborador de EL CUADERNO y de su sección «El norte».
Convencido de que «se interpreta muy torcidamente a Marx cuando se quiere ganar en sus textos certidumbre respecto al porvenir» y de que «su dialéctica muestra el futuro como esencialmente abierto», Ciro Mesa escribe sobre los porvenires posibles del pensamiento marxiano.
Manuel Fernández Labrada reseña una gran novela checa sobre el amor a los libros, de emotivo y sorprendente final.
El Partido Comunista Chino comienza a abrirse, en los últimos tiempos, a una asimilación del pensamiento confuciano a la que hasta ahora era reticente y que da lugar a una síntesis peculiar: un nacionalismo iliberal con ambiciones de propagación universal del que T. H. Jiang y Shaun O’Dwyer trazan aquí los contornos, aludiendo asimismo a los intentos de algunos académicos de replicarlo con un confucianismo liberal y progresista